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A la espera de que se puedan ampliar los efectivos, los representantes sindicales de la Policía Local están negociando soluciones con el nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, que permitan optimizar la plantilla actual para que se adapte a las necesidades del servicio y los nuevos turnos, aprobados a final de la pasada legislatura.

Ya lo adelantó el propio edil tras el último encuentro: el equipo de Gobierno está dispuesto a estudiar ese aumento de plantilla, que para los trabajadores es imprescindible, y hasta que así sea, se está tratando con los representantes de los trabajadores temas de organización interna. En realidad, han sido cuatro ya los encuentros mantenidos por ambas partes, como destaca Carlos Morcillo, secretario general del Sindicato de Policías Locales, quien agradece a la nueva Corporación y al concejal de Seguridad su implicación.

Los encuentros tratan principalmente de optimizar la organización de la plantilla actual de la Policía Local, para que se puedan cumplir los turnos establecidos en el reciente acuerdo de marzo de 2015. Se trata de un acuerdo que ha incrementado el ratio de efectivos con los que la policía cubre los barrios de la ciudad, en distintos turnos. Pero no incluye más agentes. De forma que Ayuntamiento y sindicatos están buscando ahora una nueva distribución de cuadrantes.

Nuevos turnos. En la nueva disposición de turnos, se mejora significativamente el número de agentes por las noches. Antes, se consideraba cubierto el servicio con un mínimo de tres policías, algo en lo que tanto los sindicatos, como la Corporación, coincidieron en que era insuficiente. La nueva organización ha reorganizado los efectivos de forma que durante las noches de los fines de semana de invierno se duplicará esta cifra, hasta los seis. El resto de noches, en invierto y verano, tiene que haber un mínimo de cuatro agentes. De lunes a viernes habrá a partir de ahora doce agentes por la mañana y diez por la tarde de lunes a viernes y siete por el día los fines de semana. Además se sigue reforzando las horas de mayor concentración de actuaciones relacionadas con el ocio nocturno, la protección los menores, y los accidentes de tráfico en los que interviene el alcohol.

Este acuerdo también, destacan los representantes sindicales, repercute en un mayor patrullaje en los barrios. Hay que tener en cuenta las características de una ciudad tan dispersa. Si antes sólo había dos patrullas por la noche y una salía a un aviso, la otra se quedaba para barrios tan distantes como Vistahermosa, Polígono y Casco. Aunque el ratio sea similar al de otras capitales de la región, estas no cuentan con barrios tan diseminados, ni un centro histórico como el de Toledo. El tiempo de respuesta se disparaba. Ahora hay más garantías en las intervenciones y ha permitido conseguir nuevos valores de calidad, en concreto, se ha reducido el tiempo de respuesta de la policía local ante un requerimiento ciudadano.

El acuerdo, explica Morcillo, fue fruto del esfuerzo de la Corporación, que incrementa los recursos destinados a las sustituciones y a alcanzar esos ratios, y de los policías que han pasado a ser los únicos funcionarios del Ayuntamiento que por escrito que les pueden denegar sus días de servicios propios o días libres si no se supera un ratio de efectivos. La idea es mantener los servicios mínimos y un criterio de calidad. Los policías también facilitan el refuerzo de efectivos al prestarse a doblar turnos o realizar jornadas fuera de horario para que su seguridad en las intervenciones y las necesidades de la ciudad siempre queden cubiertas.

Estas fórmulas permiten alcanzar los agentes necesarios en cada momento. No obstante, destaca Morcillo que el problema de base es la insuficiencia de efectivos. Prefieren los sindicatos aumentar la plantilla a que haya sobrecarga de trabajo, aunque sea con horas extraordinarias. Ya vienen trasladando desde hace tiempo al Ayuntamiento la necesidad de incrementar la plantilla. A su juicio, hay que sacar una nueva oferta de empleo público que rejuvenezca a la Policía Local de Toledo. Porque «faltan efectivos, lo mires por donde lo mires». Desde 2008, hay ocho o nueve agentes menos. Pero «si lo comparamos con el plan de ordenación de la Policía que se aprobó en su momento, las cifras se disparan, hacen falta muchísimos policías más». El Ayuntamiento estudiará cómo conseguirlo, pero hasta que así pueda ser, el Sindicato de la Policía y el concejal delegado están estudiando una distribución distinta del tiempo de trabajo distinto.

Uno de los objetivos de la redistribución de cuadrantes es impedir que los agentes en la calle encadenen demasiados días consecutivos de trabajo. En estos momentos, pueden estar hasta diez seguidos sin descanso, algo que los sindicatos entienden que hay que atajar. En las reuniones, también se están estudiando medidas que minimicen los riesgos a los que se enfrentan los policías que prestan su servicio en turno de noche.