A Iván Galán le quedan apenas nueve días para realizar su primera tentativa a la mínima olímpicas. Desde hace meses, cuando se le metió entre ceja y ceja estar en los Juegos Olímpicos de 2016, el argeseño tiene marcado en rojo el próximo 21 de febrero, fecha del Zurich Maratón de Sevilla, que además será Campeonato de España de la especialidad. El atleta del Bikila está convencido de que a Río se puede ir por la capital hispalense, pero no se muestra obsesionado porque todavía le quedarán otras balas que disparar en la recámara.
Lo primero que cuenta el de Argés cuando se le recuerda la cercanía con la cita es que tiene la sensación «de que me falta un punto más». Es la eterna duda para el atleta que se va a enfrentar a un maratón, «que pienses que siempre puedes estar más fuerte». Lo que sí tiene bastante más claro es que saldrá «sin presión». Aesta conclusión llegó después de no rendir como esperaba en el Medio Maratón de Getafe hace unas semanas: «Cuando no sale, te tienes que levantar y ponerte el mono de trabajo de la motivación y la autoconfinza». Repite varias veces Galán que «en Sevilla no se acaba el mundo». Irá al ciento por ciento, pero si las cosas no ruedan, «hay tiempo todavía para alcanzar los objetivos y no quemar ese cartucho».
Tampoco ha definido todavía una estrategia a seguir, dependerá «de cómo me encuentre y lo haré después de ver lo que deciden los demás». En su cabeza imagina dos grupos de carrera. El primero con Castillejo, Bezabeh y Jesús España; y el segundo con atletas que vayan a arriesgar algo menos, entre los que no estarán Iván Fernández y Rafael Iglesias, que han causado baja finalmente. Todo apunta a que el argeseño tomará un camino u otro tras conocer sus sensaciones. Además, se va a someter a un test de lactato tras el que conocerá cómo se encuentra su cuerpo y qué cotas es capaz de alcanzar el domingo 21 en las calles de Sevilla. Quiere ser positivo, aunque no le gustaría que se repitiera el sabor de boca de 2012, cuando tuvo en su posesión la mínima y se quedó como reserva para acudir a Londres.
Circuito y clima. No es la primera vez que Iván Galán corre el Maratón de Sevilla, si bien, el toledano recuerda que se han realizado modificaciones a un circuito muy llano y que atraviesa los lugares más emblemáticos de la capital andaluza. Le importa poco el clima que se va a encontrar porque «tengo que ir a los Juegos y me da igual que sea en Sevilla o donde salga». Es consciente de que habrá «momentos buenos y momentos malos» que deberá controlar para tomar las decisiones correctas.
En cuanto a los entrenamientos, ya va bajando la carga con vistas a llegar lo más descansado posible a la cita sevillana, aunque «manteniendo la tensión». Es fundamental, insiste Galán, quien confía en controlar lo que se le pase por la cabeza. Y es que la experiencia en Getafe le ha enseñado en esta dirección. «Igual me presioné más de la cuenta», asegura, ya que «la mente es mala y te dice cosas que no quiere oír; te machaca».
Este domingo, Iván Galán estará presente en el Cross San Juan Evangelista de Sonseca con su club, el Bikila Toledo. Con Sevilla a la vuelta de la esquina, los objetivos en el circuito del Prado de San Gregorio se quedan en nada en comparación con sacar el billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.