El concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, confirmó ayer que algunos vigilantes de la ORA juegan a policías urbanos y colocan multas de tráfico que exceden sus competencias aunque asegura que los casos se cuentan con los dedos de una mano. Admite que, como cualquier ciudadano, pueden denunciar una infracción, «pero que pongan el tiquecito...», ni siquiera lo quiso calificar. Por eso informa que cuando se produzca la irregularidad admitirá los recursos de los multados y quitará la sanción. Y confía que en adelante no se repita el suceso. Cada uno a lo suyo.

Para poner el asunto en contexto, Perezagua recuerda que lo mismo ocurría cuando el PP gobernada y que él, desde la oposición, también lo denunciaba. Así que es «consecuente» y mantiene el mismo criterio de que está mal hecho.

En cuanto a la capacidad de denuncia de cualquier persona se presta a enseñar las estadísticas según las cuales la mayor parte de multas se ponen a instancias de vecinos particulares que llaman a la Policía Local. El vigilante de la ORA, como particular, puede denunciar igual pero no le corresponde llegar al extremo de colocar el boletín de denuncia.