Los conflictos de intereses y las obligaciones de unos y otros ante la conservación del patrimonio requiere «el diálogo de las distintas esferas» para esclarecer situaciones que no siempre son resueltas con los mismos parámetros. Esto es, tuvo a bien el profesor recordar que «las religiosas de Madre de Dios se fueron y es la Universidad la entidad propietaria del edificio porque lo vendieron», entonces «por qué las Agustinas no pueden vender Santa Úrsula; la verdad es que no lo sé, no tengo la solución».