Mariano Guerrero Corrales se encuentra inmerso en el proceso de restauración de las andas procesionales de la Virgen de la Estrella. El artista toledano talló el paso procesional en los años 90, estrenándose para la salida procesional de 1992, como consta en una de las cartelas talladas en madera en la trasera del paso.
La vinculación de Guerrero Corrales con la Hermandad de la Estrella, así como el amor que su padre, el afamado pintor Cecilio Mariano Guerrero Malagón, profesaba a la Santísima Virgen, se convierte estos días previos a la coronación canónica de la Virgen de la Estrella en un testimonio más de la riqueza personal y patrimonial que atesora la corporación del Arrabal.
El artista y hermano de la cofradía desde hace décadas, de la que forma parte tanto de la Junta de Gobierno como de la comisión creada para coordinar la coronación canónica que se celebrará el próximo 3 de octubre en la Catedral Primada, ha llevado a cabo la restauración en las dependencias de la hermandad, donde «a puesto a punto», explica, el paso en el que la imagen procesiona por su barrio, el Arrabal, desde hace 23 años.
De esta forma, la hermandad ultima los detalles de un hecho histórico que la ciudad volverá a vivir tras 50 años: la coronación canónica de una devoción mariana.
La hermandad ha potenciado estos meses su presencia en las redes sociales con el fin de informar al minuto de los detalles de la coronación y de su actividad diaria.
Así, en su perfil de Facebook y Twitter, la hermandad da cuenta de todo lo que acontece en torno al 3 de octubre, fecha histórica para los fieles y devotos de la Virgen de la Estrella.
Además de las redes sociales, la coronación cuenta con una página web desde la que se puede acceder, por ejemplo, a la reserva de invitaciones para la misa estacional de coronación en la Seo Metropolitana y al calendario de cultos que la Parroquia de Santiago el Mayor celebrará durante el mes de septiembre en la ermita de la Virgen de la Estrella.
La web incluye una retrospectiva de las coronaciones que se han celebrado en la ciudad, así como el diseño de la corona labrada por el orfebre sevillano Fernando Marmolejo.