El nuevo reto, la recuperación del pórtico y la zona ajardinada

J. Guayerbas
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La siguiente fase de este ambicioso proyecto a dos bandas afectará a la zona ajardinada o patio. A la espera de licencia, como indicaban ayer desde el Consorcio, estos trabajos incluyen la rehabilitación del antiguo pórtico como espacio polivalente para exposiciones, conferencias y otras iniciativas culturales.

Si la rehabilitación de la iglesia corría por cuenta del Arzobispado y del Consorcio a partes iguales, el proyecto que adecentará las zonas ajardinadas y el pórtico cuenta con una inversión de 250.000 euros que costeará en exclusiva el Consorcio de Toledo.

Por ello, el Arzobispado cederá por un periodo de 20 años este espacio aledaño al templo para realizar actividades culturales, tal y como acordaron ambas partes en un encuentro público el pasado mes de febrero al que asistió el entonces alcalde, Emiliano García-Page.

El inicio de esta intervención estaba previsto para los meses de mayo o junio, aunque finalmente no será hasta septiembre cuando los técnicos inicien la rehabilitación del pórtico ya que por parte de Patrimonio se ha requerido antes de conceder la licencia de obra el control arqueológico de la zona.

En este sentido, el arqueólogo Julián García Sánchez de Pedro será el encargado de dirigir esta intervención que cuenta con el arquitecto Joaquín Montero como director del proyecto que también incluye la preinstalación eléctrica para que el edificio disponga en un futuro de la iluminación artística que paso a paso se va ampliando a distintos monumentos de la ciudad, y en concreto, a aquellos situados en el margen del río Tajo.

Antaño, la zona ajardinada se destinó a cementerio parroquial, mientras que los muros que lo delimitan se remontan, al menos, al siglo XVII.

En la actualidad, la distribución del patio es consecuencia de las obras de transformación realizadas en el siglo XX (1968-1973), cuando se eliminó la casa del sacerdote y se ordenó el espacio mediante parterres bordeados de pavimento de ladrillo cerámico.

Adosado al muro Norte se construyó un porche de estructura de madera sustentada por cuatro columnas toscanas. Pórtico que hoy se presenta en ruinas y del que solo quedan en pie las columnas.