Desalojados los trabajadores de Delaviuda por los daños en la cubierta

J.F.
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En apenas unos minutos, el teléfono de emergencias 112 de Castilla-La Mancha recibió más de 20 llamadas de vecinos alertando de inundaciones en sótanos y locales

Las fuertes lluvias, acompañadas de granizo, que se dieron ayer en Sonseca ocasionaron graves daños en la cubierta de la fábrica de dulces y mazapanes Delaviuda de la localidad. Tanto es así que, tal y como indicaba el alcalde, Juan Carlos Palencia, fue necesario evacuar a todos los trabajadores que en ese momento se encontraban prestando servicio en la fábrica.

Se produjo, por tanto, un corte en la actividad, que se vio acompañado de la necesidad de suprimir la electricidad para evitar daños mayores, por lo que ayer era difícil evaluar los daños generados en esta empresa sonsecana.

Fue tal la tromba de agua que cayó en este pueblo de la comarca de Los Montes de Toledo que el teléfono de emergencias 112 de Castilla-La Mancha recibió en apenas unos minutos más de 20 llamadas de vecinos del pueblo alertando de inundaciones en sus locales y sótanos después de que cayera una cantidad enorme de agua, que se vio acompañada por granizo.

Precisamente fue el granizo el que en mayor medida generó el problema, llenando los sumideros y evitando que el agua pudiera ser absorbido, a lo que se unía la cantidad de hojas que arrastraba el agua y que fueron desprendidas de los árboles por los fuertes vientos que acompañaron al temporal.

Las fuertes rachas de aire hicieron que en algunas de las principales calles del pueblo, donde se concentran las terrazas de los bares y restaurantes, algunas sillas salieron volando y también se vieron afectados tendidos eléctricos. Igualmente se dieron daños estructurales en algunas parcelas, donde las paredes desnudas de varios solares se cayeron parcialmente.

Tal y como indicaron fuentes del 112, las inundaciones se produjeron principalmente en sótanos y bajos de diferentes locales, lo que obligó a los bomberos del Consorcio Provincial a acudir hasta el municipio para colaborar en las labores de achique, las cuales se prolongaron durante varias horas.

Asimismo, fue necesaria la colaboración de Policía Local, voluntarios de Protección Civil y personal municipal dado el elevado número de inundaciones.

En declaraciones a este diario, el alcalde, Juan Carlos Palencia, aseguraba que no se producía una tormenta de similares características desde comienzos de los años 80, aunque, por suerte, no ha habido que lamentar daños personales como consecuencia de la misma.

A pesar de los daños generados en Sonseca, fuentes del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos, dependiente de la Diputación, precisaron a este rotativo que, aparte de las llamadas procedentes de Sonseca, no hubo necesidad de que los bomberos tuvieran que desplazarse a otros municipios.