El Cristo de la Voluntad preside un Vía Crucis con mucho viento

D.P.
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La Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Talavera organizó una procesión que contó con la Coral Quadrivium

La imagen del Cristo de la Voluntad  de la Cofradía de los Alfareros, realizada por el escultor talaverano Alberto Paniagua, presidió en la noche del Miércoles de Ceniza  el Vía Crucis que realizó un recorrido por las XIV Estaciones desde que Jesús fue prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Previamente tuvo lugar en la iglesia de Santa María la Mayor la celebración de la eucaristía a la que asistieron muchísimos fieles que también presenciaron la interpretación de la Coral Quadrivium con una serie de piezas del patrimonio musical sacro.

El viento, muy molesto durante toda la noche, deslució en parte un Vía Crucis que contó con numerosos fieles que desafiaron a las malas condiciones climatológicas para realizar el recorrido cerámico.  Un trayecto que partió desde la Colegial para posteriormente pasar por la plaza del Pan, plaza Padre Juan de Mariana, calle Palenque, Corredera del Cristo, plaza del Reloj, Arco de San Pedro, calle Gabriel Alonso de Herrera, plaza Arzobispo Pedro Tenorio, plaza del Pan y regreso al templo religioso.

Todas las cofradías participaron en esta cita que sirvió para dar inicio a la Cuaresma según el calendario litúrgico católico. Cada una fue precedida de su estandarte, unos distintivos que se agitaron con gran virulencia debido a las fuertes rachas de viento. La mayor parte de las velas que acompañan todo el recorrido durante el Vía Crucis estuvieron apagadas puesto que era prácticamente imposible mantenerlas encendidas.

Sin embargo, cofrades y fieles volvieron a salir al centro de la ciudad para procesionar y dar el inicio al periodo de Cuaresma.