El Centro Cívico de Orgaz acogía el pasado sábado la presentación del libro ‘Orgaz, el legado del Tiempo’, una obra del periodista e hijo de la Villa Santiago Gómez Fernández-Cabrera  que en sus 200 páginas ofrece un repaso de la historia y vida en esta cabeza de Partido Judicial. El acto contó con la presencia de numeroso público que llenó el salón del acto, así como del alcalde orgaceño, Tomás Villarrubia. La obra, ilustrada por el artista José Luis Merchán, ha sido editada por el Ayuntamiento.

Según explica su autor, las 200 páginas de ‘El legado’ suponen «un compendio de los rasgos más definitorios de Orgaz», pasando por su patrimonio material e inmaterial. En el primero, hay que destacar el repaso por los distintos monumentos de esta Villa de pasado aristocrático, desde sus casas blasonadas a inmuebles como su iglesia de Santo Tomás, hecha en el siglo XVIII por el afamado arquitecto Alberto Churriguera, o el Hospital de San Lorenzo o su castillo del siglo XIV.

En cuanto al patrimonio inmaterial, junto al repaso a tradiciones como las fiestas patronales, Gómez se centra en preservar la memoria de viejos oficios que antaño tuvieron su importancia en la localidad. Destacan los de tipo ganadero, como los pastores o esquiladores, o los vinculados con la construcción como los caleros o los canteros. Tampoco faltan elementos como las alabardas del Cristo del Olvido, una antigua arma que ahora es usada para escoltar al patrón orgaceño como reminiscencia del pasado militar con el que también cuenta la Villa.

En el repaso del acervo cultural en Orgaz tampoco faltan usos ahora olvidados pero que determinaron la vida cotidiana de sus vecinos durante siglos. Entre ellos, el autor ha destacado ‘Las cabañuelas’, el arte de observar la evolución del clima entre el uno y el 13 de agosto para, a partir de ahí, averiguar como se comportará el tiempo durante la próxima campaña agraria.

‘El legado’ también repasa las peculiares leyendas surgidas a lo largo de la historia de la Villa, desde el rescate de la imagen del Cristo del Olvido de un cajón en que había quedado extraviada, gracias a que un fraile franciscano pudo oirla hablar, a historias que remiten a milagros o acontecimientos de la Reconquista.