Los cofrades de la Hermandad de Jesús Nazareno están de enhorabuena. Esta Semana Santa su paso estrenará una canastilla de madera que está esculpiendo en su taller el tallista Alberto Paniagua. Un trabajo muy delicado y minucioso al que le va a dedicar algo más de cinco meses de trabajo. «Este paso tenía respiraderos y el cristo iba encima de las andas pero no tenía canastilla», explicó a este diario su creador.
Así pues, basándose en los mismos motivos ornamentales que ya tenía una de las andas que podían ser de mediados del siglo XX, el escultor talaverano trabaja en su ampliación. A esta confección hay que añadirle los escudos que llevan los diferentes motivos que tienen una estrecha vinculación con esta cofradía.
Se trata de un proyecto artesano labrado exclusivamente a base de gubia. Para su realización se está utilizando la misma madera que tenían los respiraderos: pino radiata. Se trata de un pino de primera calidad que no tiene nudos y aguanta muy bien los cambios climáticos y las torsiones. Tras su tallaje hay que aplicarle una preparación y dorarlo en láminas de oro para que finalmente luzca como se merece durante esta Semana Santa.
Este tipo de proyectos de grandes proporciones son trabajos que tardan en cuajar muchos meses e incluso años. No solamente consiste en el tiempo que tarda el artista en diseñar y presentar los dibujos y proyectos a las cofradías sino que éstas deben consultarlo en asamblea con todos sus integrantes. A partir de ahí puede haber una serie de variaciones en la idea inicial siempre teniendo en cuenta el objetivo y la finalidad de la hermandad.
Precisamente el diseño de la elaboración de esta canastilla fue presentado por Alberto Paniagua a los cofrades de la Hermandad de Jesús Nazareno en la pasada Semana Santa, sin embargo, hasta la asamblea que estos celebraron el pasado mes de noviembre no se pudieron comenzar los trabajos. Un arduo y delicado proceso que culminará cuando el paso luzca el trabajo cuatro meses después.
La instalación de esta ampliación se realizará en las dependencias del taller a mediados del mes de marzo. Tras colocar los respiraderos y demás, los cargadores trasladarán las andas nuevamente a la iglesia donde iniciarán el montaje de la talla de Jesús Nazareno el sábado anterior al Domingo de Ramos.
donantes de sangre. Otro de los proyectos en los que actualmente se encuentra enfrascado el escultor talaverano Alberto Paniagua es, junto con los talleres Adeva Cerámica, en la creación de un monumento para los Donantes de Sangre del Hospital General Nuestra Señora del Prado. El diseño, realizado por los ceramistas, consiste en una esfera del mundo realizada en barro a la que hay que incorporar unos brazos que ya ha modelado el restaurador y una gota de sangre que sujeta el mundo. Una imagen que pretende destacar la importancia que tiene en la sociedad donar sangre.
En este caso Paniagua realiza la escultura y los ceramistas de Adeva el proceso cerámica.
Su taller destila por todos sus poros artesanía y por este motivo son uno de los pocos talleres de toda la provincia de Toledo especializados en arte religioso. Frecuentemente tienen que restaurar tallas o elementos con un gran valor económico y sentimental, unas propuestas a las que responden con eficacia y respeto.