La selección española inauguró ayer una nueva era con un solo propósito: romper con el pasado reciente para recuperar el antiguo brillo. La campeona de Europa inició su concentración para preparar los próximos partidos ante Francia y Macedonia, su regreso a la competición tras el fracaso en el Mundial de Brasil.
«Debemos olvidar el pasado Mundial y los éxitos conseguidos. Tenemos que intentar volver a ser los que fuimos pensando que vienen cosas importantes. Hay que empezar un nuevo ciclo», pidió el defensa Sergio Ramos, uno de los «pesos pesados» que se mantienen en el combinado.
Vicente Del Bosque ha incluido ocho novedades respecto a los jugadores que participaron en la cita ‘carioca’: Kiko Casilla, Dani Carvajal, Mikel San José, Marc Bartra, Ander Iturraspe, Isco, Raúl García y Paco Alcácer.
A cambio, ya no está buena parte de la ‘vieja guardia’, como son Xavi Hernández y Xabi Alonso, quienes ya anunciaron su renuncia a la selección. Tampoco están futbolistas como Fernando Torres, David Villa o Pepe Reina. Además, también se cayeron de la lista Gerard Piqué y Andrés Iniesta por pequeñas molestias físicas.
Sin embargo, aún sobreviven veteranos como Íker Casillas, Cesc Fábregas, Ramos o Santi Cazorla. «No creo que sea un tema de limpieza de imagen tras el Mundial. La selección siempre ha tenido su identidad y no debemos cambiar pese a que haya futbolistas que la han dejado y lleguen jugadores nuevos que nunca han estado en la absoluta», razonó Ramos.
La ‘roja’ comenzó a preparar por la tarde el exigente amistoso de mañana ante Francia en el estadio de Saint Denis y el encuentro del lunes frente a Macedonia, que marcará el inicio de su camino hacia la clasificación para la Eurocopa 2016.
Los nuevos fueron quienes aparecieron ante los medios con mayores sonrisas. «Siempre es bueno entrar en la selección, es un sueño que cada jugador tiene desde pequeño y hay que intentar aprovecharlo. A eso vengo, a trabajar y disfrutar si tengo la oportunidad de debutar», explicó el volante del Atlético Raúl García.
El combinado afronta el inicio de una nueva era con el fin de borrar el recuerdo del Mundial. Para varios jugadores será la oportunidad de reivindicarse tras la mala actuación de Brasil, donde España defendía título y fue eliminada en la fase de grupos.
Uno de ellos es el delantero Diego Costa, nueva estrella del Chelsea inglés. «Tengo ganas de volver empezar otra vez porque no fue lo esperado», admitió. Y agregó: «Sé que no di el nivel que esperaban en el Mundial. No solo el mío, sino el equipo. Pasó lo que pasó y ahora hay que pasar página», sentenció.