Los autobuses turísticos no utilizarán el nuevo remonte y volverán a Gerardo Lobo

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El concejal de Movilidad es partidario de atender las demandas de los turoperadores como hizo antes con las asociaciones de vecinos

La empresa pública Gicaman ha enviado al Ayuntamiento de Toledo un certificado de que la obra está terminada. - Foto: Víctor Ballesteros

El Ayuntamiento de Toledo ha recibido una carta de la empresa regional Gicaman que adjunta el certificado final de las obras del remonte mecánico Safont-Miradero firmado por un arquitecto. El escrito, «de cuatro párrafos», también mete el dedo en la polémica del cierre de las dársenas: «indiquen marca o modelo del semáforo que pretenden instalar», lee el concejal de Movilidad. En realidad el aparato no corre ninguna prisa. Rafael Perezagua ahora no sabe si los autobuses turísticos descargarán aquí los viajeros. «Hay que negociar con los turoperadores». Cabe la posibilidad de que se les permita seguir subiendo a la calle Gerardo Lobo cuando las obras acaben.

La carta llegó el viernes a última hora, va firmada por el presidente y el director general de Gicaman y, según Perezagua, su contenido parece «una broma». Asegura que la consejera de Fomento le ha «defraudado» porque pensaba que era «más seria».

Por ejemplo, Gicaman sigue sin dar una respuesta a lo que pide el Gobierno municipal, ni más ni menos, que se convoque la comisión de seguimiento del convenio firmado por ambas partes para que se pueda llevara cabo el traspaso de la obra y pase a ser gestionada por el Ayuntamiento.

«Si la obra está terminada...», duda Perezagua porque afirma que todavía se ven trabajadores rematando la infraestructura. En todo caso, señala que lo mejor es que se reúnan los técnicos y determinen si el trabajo cumple las medidas de seguridad vial o de accesibilidad. A partir de ese momento la ciudad quiere recibir la instalación que se asienta sobre terreno de su propiedad y que, por convenio, tiene que pasar a su poder.

Pero el escepticismo del concejal no acaba aquí e insiste en su idea de que alguien no quiere que el Ayuntamiento gestione el remonte por «razones inconfesables».

En cuanto a la utilidad de la zona creada para que los autobuses dejen y recojan a los viajeros, cada día está menos clara. Una vez que se ha descartado que el transporte urbano traslade las paradas de Zocodover hasta el pie del remonte, porque las asociaciones de vecinos han protestado, ahora el sector del turismo el que reivindica un cambio de planes.

Peerzagua reconoce que bajo su punto de vista lo mejor es aparcar y descargar en las nuevas y no estrenadas dársenas pero tampoco quiere imponer su criterio. «Hay que ser flexibles». El concejal explica que una vez la calle Gerardo Lobo vuelva a estar abierta al tránsito se han ejecutado mejorar para que los vehículos maniobren mejor y por eso muestra su disposición a permitir que continúen cruzando la Puerta de Bisagra y entrando hasta el Miradero.