Derrota durísima para el Villacañas en un duelo directo por el descenso ante el Marchamalo. El encuentro estuvo empatado hasta los últimos instantes en los que el local Miguel Pérez dejó los tres puntos en casa con una gran diana.

El Villacañas fue el encargado de manejar el balón en los primeros compases. Los visitantes querían tener el control del encuentro y lo demostraron desde el primer momento. La primera jugada peligrosa sería obra del conjunto de Villacañas después de que una internada por la banda derecha acabase con un tiro lejano de Adrián que se marcharía fuera de la portería de Juli.

Con el paso de los minutos el Marchamalo iría entrando en el encuentro y cuando pasaba un cuarto de hora del mismo, los locales gozaron de una buena oportunidad a balón parado que fue bien desbaratada por la defensa visitante. Los treinta primeros minutos iban pasando sin pena ni gloria ya que ninguno de los dos conjuntos acababa de mostrarse superior en términos ofensivos.

Poco antes del descanso, el Villacañas volvería a tener el control de nuevo y gozaría de dos buenas ocasiones más. Rubén robaría la pelota para dársela a Beamud y servir un pase largo a la espalda de la defensa que cazaría Capelo para estrellar el golpeo en el cuerpo de Juli. Minutos después sería Javi quién cabezeaba un saque de esquina por encima del larguero. Así pues, se llegaría al descanso con resultado gafas que plasmaba a la perfección la igualdad de una primera mitad que tendría tramos de dominio local y otros de visitante.

La segunda empezaría con arreón local. Corría el minuto cuatro después de la reanudación cuando el Marchamalo hacia el primero por mediación de Dani Cabanillas aunque el colegiado se vería obligado a anularlo por posible fuera de juego. Escasos minutos después, el Villacañas replicaría con dos ocasiones de Capelo, una tras un rechace visitante y, la otra, tras una buena jugada de Beamud.

El partido seguiría sin tener un desenlace claro hasta los últimos minutos. El cansancio empezaría a hacer mella en ambos conjuntos y los cambios aportaban algo de aire fresco para encarar un tramo final que sería favorable para los intereses locales. A falta de diez minutos para el final, Miguel Pérez conseguía hacer el primero y el único gol del encuentro tras una buena jugada y un disparo ajustado. El Marchamalo supo aguantar la posesión y ralentizar el ritmo del partido para dificultar la circulación de un Villacañas al que le había entrado la prisa de golpe.

Al final derrota visitante que condena al Villacañas a seguir en descenso una semana más. Los visitantes plantaron cara y pudieron merecer el empate pero los tres puntos se quedarán en Marchamalo para dar algo de aire a los de La Solana.