Los votos favorables de PSOE y Ganemos ganaron la partida a los argumentos esgrimidos en contra por el Partido Popular y Ciudadanos. Por ello, el Pleno extraordinario aprobó sin demasiados problemas la modificación de crédito destinada a invertir 4,3 millones de euros en 18 proyectos de mejora en todos los barrios de la ciudad.
La lista de proyectos, que propone una renovación urbana, la mejora de la accesibilidad de calles y avenidas -incluidos los accesos al Polígono Industrial-, el acondicionamiento de edificios públicos y la renovación del alumbrado público en diferentes vías, contó con la desaprobación de los grupos de la oposición. Decisión que fue calificada de «irresponsable» por parte de Javier Mateo y que, a su juicio, se sustentaba en «la costumbre -de sendos partidos- de no reconocer que el equipo de Gobierno hace las cosas bien, que algo haremos bien».
En este punto, instó a los integrantes de PP y C’s a explicar «a los ciudadanos las razones por las que se oponen a realizar intervenciones necesarias destinadas a mejorar distintas zonas de la ciudad que, además, han sido consensuadas con los vecinos». Tales como el acondicionamiento y mejora de aceras en los barrios de Santa Bárbara, Palomarejos, Santa Teresa, o la adecuación de los accesos al Polígono Industrial desde la N-400 y de las calles Valdecavero y Valdelospozos. Y es que, sentenció, «votar que no es decir a los ciudadanos que no quieren estas mejoras», asunto que, a buen seguro, «ellos tendrán en cuenta» a la hora de emitir sus apoyos.
Sobre los argumentos defendidos por Jesús Labrador -que tan sólo se refirió a las inversiones para preguntar por el motivo «de que fueran estas las actuaciones y no otras»- mantuvo su diana en «los impuestos excesivos» que propician «un superávit que debería utilizarse para la retirada del amianto». Volvió a aludir, en este sentido, a la posibilidad de hacerlo por ser «una inversión financiera sostenible» y denunció que el plan de intervenciones «ni define ni concreta los proyectos».
Por su parte, Esteban Paños afirmó que «no» apoyaba la modificación de crédito porque la lista de actuaciones «no recoge propuestas aprobadas como el arreglo e instalación de más aseos públicos, la mejora de la rotonda de la Avenida Irlanda, o el fomento y uso de la bicicleta». Así, y porque estos «acuerdos no figuran en su calendario de inversiones», Ciudadanos dijo «que no». Justificación rebatida por Javier Mateo como «crítica simplona con el pobre argumento de que no me lo han contado o de que no lo quieren los toledanos». Algo que, «se ponga como se ponga el señor Paños, no es así porque estas inversiones responden a las demandas de los ciudadanos».
Finalizó el turno de palabra José Pablo Sabrido que, como era de esperar, recogió al guante lanzado por el PP para, una vez más, negar que el Ayuntamiento haya subido los impuestos. Así, y reprobando a los portavoces de los partidos que utilizan «argumentos de mal pagador» para justificar el sentido de su voto, los aconsejó «explicar a la Asociación de Empresarios del Polígono que no quieren que se invierta 1,6 millones allí». Eso pese a las reiteradas veces que los ‘populares’ han denunciado el lamentable estado de la zona.
Sin más, y una vez instó a los concejales del PP «a estudiar un poco más para diferenciar entre impuestos y tasas, porque no son lo mismo», el portavoz del PSOE aseguró ESTAR «orgulloso de poder invertir 1,6 millones de euros en el Polígono, y orgulloso de invertir, por ejemplo, más de 500.000 euros en el barrio de Santa Bárbara».