El Consejo del Casco exige reformar las ayudas del Consorcio

J. Monroy
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A pesar de la rehabilitación de cuatrocientas viviendas en el Casco histórico, hay 875 vecinos menos. A instancias de Iniciativa Ciudadana, el Consejo pide que el dinero del Consorcio no vaya a apartamentos turísticos

El Consejo del Casco exige reformar las ayudas del Consorcio - Foto: Yolanda Lancha

El Consejo de Participación Ciudadana del Casco y Azucaica ha puesto su granito de arena para tratar de evitar que se repitan casos como el de los apartamentos Alborada, y que con dinero público para la reforma y rehabilitación de edificios o viviendas de carácter residencial en el Casco se termine financiando negocios de alojamientos turísticos. A instancia de Iniciativa Ciudadana, aprobó en su última sesión plenaria una moción contra la gentrificación turística del parque de viviendas del Casco. El Consejo solicita, por lo tanto, «una reforma en la política de subvenciones, una efectiva política de inspección de los inmuebles rehabilitados para viviendas, y una política de mayor y mejor transparencia sobre los convenios de rehabilitación que lleva a cabo la Comisión Ejecutiva y el Gerente del Consorcio de Toledo».

El portavoz vecinal, Hilario Alarcón, recordó que en el Casco histórico de Toledo, barrio con fuerte presión del sector empresarial turístico, «hay una relación causal comprobada y evidente entre la subida de precios en el mercado inmobiliario, sobre todo el alquiler de vivienda de largo plazo de carácter residencial, y la enorme rentabilidad del alquiler por días de viviendas utilizadas como negocios de alojamientos turísticos».

Según los datos que aportó Iniciativa, en la actualidad, en el Casco histórico, donde se concentra cerca del noventa por ciento de alojamientos turísticos, «de cada cinco ofertas de alquiler, cuatro corresponden a alquiler turístico y solo uno a residencial». Es decir, apuntó Alarcón, «es cuatro veces más fácil alojarse como turista que comenzar a vivir como vecino residente».

Ante esta situación, apuntó el portavoz vecinal, el Ayuntamiento y el Consorcio de Toledo «por un lado publicitan que quieren conservar el carácter residencial del Casco histórico, pero por otro promocionan la creación de más y más hoteles en el barrio, aprobando el cambio de usos residenciales por usos de alojamiento turístico de edificios, incluso de manzanas enteras». Además, para Iniciativa el equipo de Gobierno municipal y el Consorcio «minusvaloran el impacto de esta especulación inmobiliaria de carácter turístico sobre el derecho a la vivienda en el Casco, donde su precaria población residente va decreciendo, desalojada por no poder asumir el continuo crecimiento de precios inmobiliarios marcados por el mercado de alojamientos turísticos, sumados a la progresiva turistificación que está convirtiendo al barrio en un espacio urbano solo programado para el ocio, y cada vez más ajeno al resto de las necesidades de la vida cotidiana de los vecinos».