La depuradora impulsa un proyecto para aprovechar mejor las aguas residuales

J. L. M. / Talavera
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La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) acoge un plan para que los filtros de las desaladoras puedan reutilizarse a la hora de tratar aguas residuales para regadío

La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Talavera está participando en un proyecto de ámbito nacional centrado en la reutilización y el aprovechamiento de filtros utilizados en plantas desalinizadoras. En concreto, esta propuesta, que cuenta con el respaldo económico de la Unión Europea (UE) y con el apoyo de diferentes empresas y agencias medioambientales (1’9 millones de euros en total), pretende recuperar las membranas de osmosis inversa usadas para potabilizar el agua salada, de tal manera que cuando estos componentes alcancen el final de su vida útil -entre cinco y diez años- puedan utilizarse nuevamente para el fin citado anteriormente, así como para tratar aguas residuales.

El  alcalde talaverano, Jaime Ramos, acompañado por el concejal de Economía y Hacienda, Arturo Castillo, y el edil de Sanidad y Medio Ambiente, Florencio Gutiérrez, visitó ayer las instalaciones de la ETAP que gestiona la empresa Aqualia, para conocer la investigación que allí se está llevando a cabo al respecto. En declaraciones a los medios, Ramos indicó que la apuesta por reutilizar los filtros de las plantas desalinizadoras es algo muy importante por «respeto al medio ambiente» y, al mismo tiempo, porque la renovación de cada membrana supone un desembolso que puede ascender a 400 euros. «Hoy en día, por respeto al medio ambiente y a la situación de la economía, no se puede hacer esto y por eso se trata de reciclar», apuntó al respecto el primer edil.

Por su parte, el técnico responsable del estudio, Massoud El Mansour El Jastimi, comentó que los resultados obtenidos hasta el momento están siendo buenos y bastante esperanzadores. «Se busca la mejor calidad de agua potable», precisó en esta misma línea el investigador, quien además subrayó que se están recabando datos para comprobar el coste final del tratamiento y, al mismo tiempo, se está viendo la posibilidad de aplicar el proyecto para la depuración de aguas residuales. En relación con este último punto, el también integrante del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Oviedo, comentó que el líquido elemento resultante podría ser utilizado en actividades agrícolas y en programas de regadío.

En tres fases. El proyecto, que lleva por nombre ‘Remembrane’ y que está incluido en el programa ‘Life+’ de la UE, se está desarrollando en tres fases. La primera se ha llevado a cabo en las universidades de Valencia y Sevilla y ha estado centrada en la diagnosis de las membranas. El segundo paso del proceso se ha basado en la aplicación de diferentes tratamientos para limpiar de manera adecuada los filtros. Esta segunda fase se ha efectuado en las localidades de Medina del Campo (Valladolid) y en Nogales (Badajoz).

En cuanto a la tercera fase, es la más importante y es la que se está realizando en la ETAP de Talavera, donde se llevan a cabo pruebas de estabilidad del producto para ver si se puede volver a usar. En concreto, en las instalaciones talaveranas se ha montado una pequeña estación experimental con el sistema Remembrane.  En un primer momento el proyecto tenía previsto concluir este próximo verano, pero se ha ampliado algunos meses más y echará el cierre a finales de 2015.

El programa LIFE+ financia proyectos que contribuyen al desarrollo y la aplicación de la política y el derecho en materia medioambiental. De esta manera, se trata de una propuesta que facilita considerablemente la integración de aspectos medioambientales en las demás políticas y, de manera más general, contribuye al desarrollo sostenible.