Volvió a paladear el Soliss Fútbol Sala Talavera el dulce sabor de la victoria, que ya se necesitaba y que se iba a obtener, después de varias jornadas sin conseguirla, tras superar en el Polideportivo ‘Primero de Mayo’ al Noia Portus Apostoli por un resultado de 6-4 en un encuentro con muchos volantazos, como nos tiene acostumbrado esta temporada el conjunto cerámico.

La cita empezó bien. Parecían los locales llamados a hacerse con el control del juego y conseguían además tomar la delantera en el marcador a los cuatro minutos de juego. Sergio, el más listo de la clase, volvería a firmar otra tarde goleadora y estrenaba su cuenta particular y la de su equipo. El madrileño le robaba la cartera a Pizarro cuando recibía en corto de Brais y ante el desconcierto de ambos ejecutaba al fondo de las mallas.

Y pudo llegar el 2-0 hasta en dos ocasiones prácticamente consecutivas. La primera de ellas con un remate del capitán Justo Cáceres dentro del área en la que Brais salvaba con grandes reflejos y en la segunda con un remate de Anass desde la frontal en el que Justo Cáceres se interponía en la trayectoria y la oportunidad se iba a limbo.

Se empezaba a animar Noia y lo hacía con un Pizarro que puso a prueba los reflejos de Rafa Luque con un potente remate de volea. El de Castro del Río le ganaba la partida en la primera, pero no así en la segunda, donde el madrileño tocaba lo justo tras el pase filtrado de Marci y por debajo de las piernas se la colaba al meta en su salida.

El conjunto cerámico se cortocircuitaba y en la acción siguiente pasaba a estar por debajo en el marcador. Javaloy se la ponía a Unai, que ganaba la espalda a Jesús Jiménez, y en su chut cruzado superaba a Rafa Luque poniendo el 1-2 en el marcador. Raúl Aceña trató de arreglar la avería y optó tras este tanto por consumir su tiempo muerto para este primer acto.

Esta parada le vino bien al equipo cerámico, quien empezó a jugar con pívot y el trabajo de Chino arriba, sólo ante el peligro, dio sus frutos. El madrileño se convertía en un verdadero quebradero de cabeza para la zaga noiesa, pues sacó varias faltas y ocasiones de la nada para volver a meter a su equipo en el partido.

Precisamente, a punto estuvo de hacer uno de los tantos de la jornada tras recibir de Rafa Luque, darse la media vuelta en una baldosa y ejecutar un remate que salía lamiendo el palo. Muy poquito tardó en olvidarse de la acción fallida, ya que cumplido el ecuador de la primera parte y en otra acción de pillos los talaveranos ponían el 2-2. Sacaba rápido una falta Caio Alves, los visitantes se quedaban mirando y Quique Hernando servía para que Chino hiciera el 2-2.

A los quince minutos el Noia Portus Apostoli se ponía con cinco faltas y darían un pasito atrás defensivamente hablando, pero eso no les impediría acercarse a la meta rival, aunque intentando minimizar los riesgos. En una de esas subidas una combinación entre Dani Colorado y Marci la convertía en gol Javaloy al segundo palo. Un tanto este que escocía a la parroquia local, pues poco antes David Palmas salvaba bajo palos una volea de Sergio que ya había superado a Brais. Los talaveranos no se amedrentaron a pesar de cargarse de faltas y alcanzaron el 3-3 antes del descanso.

Le estaba costando entrar al conjunto celeste en la segunda parte, pero lo acabaría logrando a base de tesón. Encendió la mecha Jesús Jiménez con un remate ‘marca de la casa’ que entre Brais y el palo repelía, pero ahí estaba Sergio para rematar a gol y subir el 4-3. Marci igualó de nuevo, eso sí. No había tiempo para lamentarse y la verdad es que la reacción no pudo ser mejor de los locales, ya que tras el saque de centro se fabricaban los locales el 5-4. Caio Alves servía para Josete y este que se marchaba como un cohete por la izquierda para ponerla al corazón del área donde Marci, al intentar ganar la marca de Anass, se le adelantaba y acababa introduciendo la bola en la portería.

Sergio completó después su póquer particular y con dos abajo Marlon Velasco decidió que era momento de sacar el portero-jugador. Lo hizo muy bien el Soliss FS Talavera en defensa, permitiéndose incluso el lujo de poder ampliar la renta. Cerquita de ello estuvo pero el marcador no se movió.