'Santa Teresa' ve con incredulidad la renegociación con El Corte Inglés

Susana Jiménez/Toledo
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La Asociación de Vecinos considera «papel mojado» todo lo que se pueda anunciar al respecto y creen que habrá que esperar a que la firma presente sus inversiones para el próximo año

La permuta de terrenos es uno de los aspectos pendientes en el proyecto de El Corte Inglés. - Foto: Yolanda Lancha

Los vecinos de Santa Teresa ya no creen nada de lo que se pueda decir sobre la instalación de El Corte Inglés en Toledo y el futuro de Vega Baja, y no será hasta que vean «algo tangible» cuando recobren la confianza en lo que hasta ahora únicamente han sido únicamente palabras.

Así lo ponía de manifiesto el presidente de la Asociación de Vecinos ‘Santa Teresa’, José Antonio Carrión, al ser preguntado por la  renegociación que por parte del Ayuntamiento se estaría llevando a cabo con la firma comercial, para «actualizar los compromisos» adquiridos, y «acompasar» las inversiones, tal y como apuntaba hace un par de semanas el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page.

Para Carrión todo lo que se diga no es más que «papel mojado», puesto que «lo cierto es que El Corte Inglés no permuta su parcela» y ahí sigue el contencioso con FCC por una diferencia de 1,8 millones de euros.

En este sentido, el presidente del colectivo vecinal recordaba cómo el propio concejal de Urbanismo en su día les explicó que la parcela en cuestión, destinada exclusivamente a una gran superficie comercial «será para el mejor postor, para El Corte Inglés o cualquier otro». Aunque, subrayaba, «a día de hoy nadie está dispuesto a comprar para invertir en una gran superficie».

Por ello, desde ‘Santa Teresa’ consideran que habrá que esperar a finales del verano, cuando El Corte Inglés presente su programa de inversiones para el próximo año, para poder valorar si existe un interés real.

En este sentido José Antonio Carrión apuntaba que la firma comercial se enfrenta a dos «problemas serios», por una parte la falta de negocio con la que se ha encontrado en Talavera de la Reina, pudiéndose plantear el cierre de este centro comercial; y por otro con el hecho de que en Toledo tras la apertura del Centro Comercial La Abadía pudiera encontrarse «con un negocio muy limitado».

Por todo ello, subraya el presidente vecinal, «todo lo que se diga está bien, pero de ahí a que se vaya a instalar en Toledo, hay diferencia». Recordaba así cómo la implantación de forma inminente de El Corte Inglés en la capital toledana ya «se vendió» también antes de esta legislatura, sin que hasta la fecha se hayan producido avances.

Decisiones. Y a la par que sigue planeando esta incertidumbre sobre el futuro desarrollo comercial, desde la Asociación de Vecinos ‘Santa Teresa’ también se viene poniendo de manifiesto que la situación actual de Vega Baja «no puede continuar así», y que «alguien tendrá que tomar alguna decisión» sobre el asunto.

Para Carrión son dos los aspectos fundamentales que se deberían tener en cuenta en este sentido. Por una parte el desarrollo del Plan Director, «acordado y pactado», de lo cual hasta la fecha «no se ha hecho absolutamente nada»; y por otra la falta de avance en la revisión delPlan Especial del Casco Histórico, con el cual se encuentra estrechamente relacionada la Vega Baja.

Y en el medio, Toletum Visigodo, que sigue sin liquidarse, impidiendo así que «se cree una nueva empresa que gestione todo», tanto en la zona BIC como «en lo que pueda surgir». Situaciones ante las que, reiteraba, «alguien tendrá que tomar decisiones».

Sin embargo, para Carrión uno de los principales problemas y más perjudiciales para la ciudad de Toledo es el «debate intenso y radical» en el que se encuentran sumidos el Gobierno municipal y el autonómico, PSOE y PP, que se traduce en que no se hará nada mientras que ambos gobierno sean del mismo color.

Mientras tanto, las tres asociaciones vecinales afectadas directamente por el entorno de Vega Baja, ‘SanPedro el Verde’, ‘Azumel’ y ‘Santa Teresa’, prosiguen sus contactos entre sí y con la Real Fundación de Toledo para tratar de que «se haga lo que se tenga que hacer en Vega Baja», apostillaba Carrión.