No solo algunos impuestos se han desinflado, ocurre también con tasas como la de basuras, implantada a mediados de 2012, vinculada al cumplimiento del Plan de Ajuste que obligaba a financiar los servicios públicos, del que ya se ha liberado el Ayuntamiento de la ciudad. La liquidación presupuestaria de 2013 refleja unos ingresos de 3,03 millones de euros. Sin embargo, los presupuestos de 2014 bajaron la estimación inicial a 2,82 millones de euros  tras las bonificaciones establecidas. Finalmente a final de año la recaudación líquida se situó en 2,63 millones de euros, quedando pendiente de cobro 192.158 euros.

El Ayuntamiento de Toledo también ingresó casi un millón de euros por el servicio de tratamiento de residuos, quedando pendiente de cobro 72.814 euros. En total el saldo deudor por los dos conceptos relacionados con la recogida de basuras es de 264.972 euros, de los cuales la Tesorería municipal consideran de difícil cobro el 5%, por lo que ha provisionado  13.248 euros.

Saneamiento. La marcha de la recaudación ha ido mucho más lenta en lo que respecta al canon de saneamiento, un concepto que se abona en la factura del agua y que, por tanto, cobra Tagus, empresa que luego debe reembolsarlo en su totalidad al Ayuntamiento de Toledo. En este apartado, el Ayuntamiento capitalino tenía unas previsiones iniciales de cobro de unos 3,3 millones mientras que la liquidación establece que quedan pendientes de cobro 1,5 millones, dinero que a finales de año no había ingresado Tagus.

Por último, las licencias urbanísticas han reportado un total de 190.000 euros a las arcas municipales durante el pasado ejercicio.