Fernando Barredo de Valenzuela, Loc, acaba de aterrizar de Garbatka en Polonia. Allí ha participado en un encuentro internacional de artistas plásticos, legando a esta localidad una de sus esculturas-tótem que ya ha instalado en otros 11 países como Italia, Estados Unidos, Israel, Grecia, Austria o Hungría, entre otros. Estas creaciones, que rozan los seis metros y medio de altura, se encuentran entre las últimas intervenciones artísticas encabezadas por este toledano reconocido en el circuito internacional, aunque «nadie es profeta en su tierra».

Loc comentaba estos días que instalar uno de sus tótem en España, incluso en Toledo, es tarea harto complicada. Firme en su crítica social, al poder y a las religiones, el creativo subrayaba el arte «es la opción para la unión de las personas, desde la integración, puesto que las religiones han fracasado», indicaba antes de detallar los porqués del tótem titulado ‘Fénix de Garbatka’.

La escultura, instalada junto a la estación de tren de esta localidad polaca de la que partían trenes hacia el campo de concentración de Auschwitz con miles de personas para su exterminio, representa la vida «y a la sociedad que siempre puede reinventarse, el sueño humano de renacer de las propias cenizas alcanzando la justicia en mundos paralelos», explica.

Para levantar esta construcción realizada en madera, Loc ha empleado materiales de la naturaleza y un fragmento de madera de uno de los barracones en los que se concentraban las mujeres embarazadas, madres recientes y niños, antes de partir al campo de concentración y a las instalaciones en las que el doctor Josef Mengele realizaba sus macabros experimentos.

Loc, que en la actualidad es director del departamento de Arte Ritual del Círculo de Arte, ha plasmado con un pirógrafo en la madera un embrión que como explica «alude tanto a los niños en el interior de los úteros antes de nacer hacia la luz, como a los que asesinaron en las sombrías cámaras de gas y luego incineraron en los hornos crematorios de Auschwitz».

Junto a este proyecto, en el que lleva trabajando desde el año 2003, Loc se encuentra inmerso en ‘Gea’, una instalación artística con la que persigue una reivindicación firme: el papel vital de la mujer en la sociedad.

Este proyecto, que como recordaba se presentó en Nueva York hace dos años, cuenta con artistas y amigas de Loc que desnudas se convierten en lienzo en blanco para que el creativo plasme sus improvisaciones pictóricas.

El proceso, que se captura en vídeo, se proyecta sobre la sala que Loc prepara con un suelo de barro agrietado. Grietas de las que nace la luz. «De una manera ritual convierto a mujeres reales en diosas, las pinto, se graba todo el proceso y se ve ese resquebrajamiento de la pintura y del barro», indica con la mirada puesta en la presentación de ‘Gea’ en Londres, tras hacerlo en Nueva York y en Polonia.

Loc es creatividad reconocida en el extranjero, fuera de toda norma y a contracorriente. Sus creaciones escandalizan, transmiten, llegan, tocan, e incluso, horrorizan. Así es Loc, así es la obra de este toledano con más de un centenar de exposiciones en cartera.