La vida bajo las bombas de Alepo

Redacción
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El colegio Maristas expone la muestra interactiva 'Buenos días desde el cielo de Alepo', apta para todas la edades, que muestra el día a día en esta ciudad tras siete años de bombardeos

El pasado mes de abril, la ONG Solidaridad, Educación y Desarrollo (SED) inauguró ‘Buenos días desde el cielo de Alepo’, una exposición interactiva, apta para todas las edades, que muestra la vida bajo las bombas.

Ahora esta exposición ha llegado a Toledo. Comenzando el pasado sábado 27 de octubre, el colegio Santa María–Maristas expone durante un par de semanas esta obra que habla por sí sola, mostrándonos una realidad que están sufriendo tantas personas inocentes. Cada clase tendrá un horario de visita. Además, permanecerá abierta para el resto de la comunidad educativa de lunes a viernes (excepto los martes) de 17:00 a 18:00 horas en la sala oval del Centro.

Esta muestra audiovisual nos acerca el trabajo diario de los Maristas Azules, quienes acompañan a miles de familias a reconstruir su ciudad y sus vidas tras más de 7 años de conflicto. Cuando iniciaron los bombardeos decidieron no abandonar la ciudad y permanecer en Alepo, donde se les reconoce por su sudadera azul.

A través de imágenes tomadas por el fotoperiodista navarro Iván Benítez, se pretende sensibilizar a nuestra comunidad educativa, hacer un llamamiento a la solidaridad con Siria, no olvidar el sufrimiento de tantas personas e interpelar a la responsabilidad internacional exigiendo respuestas para terminar con el conflicto sirio.

En su recorrido, 30 láminas, se muestran y describen sin palabras las situaciones vividas en medio del caos, ayudados por los Maristas Azules y todos los voluntarios, sin hacer distinción de raza o religión, que ayudan y dan su vida cada día por los demás.

Podremos conocer la historia de Leyla Moussalli, Nabil Antaki, la hermana Arcángela, Jack, Mira o Raya y de tantas otras personas Maristas Azules. En 2016 recibieron el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad, galardón que promueve el Gobierno de Navarra y la Laboral Kutxa, por la encomiable labor que desarrollan, hermanos y seglares, en uno de los enclaves más conflictivos y peligrosos de estos últimos años. Hoy, este equipo asciende a 85 personas, cristianas y musulmanas, mujeres y hombres, todas ellas voluntarias, que se sumaron a la misión de Georges Sabé y George Hakim, los dos Hermanos Maristas de Alepo.

Desarrollan programas humanitarios de asistencia, abastecimiento, realojo y ayuda psicológica con la población desplazada durante la guerra.  Su línea de trabajo principal es la educación. Además, diariamente atienden su programa en salud, para las personas heridas de guerra, y el de formación técnica-profesional para población joven y adulta.

En la actualidad, los Maristas Azules admiten sentirse pesimistas. «El prudente optimismo que teníamos hace algunos meses respecto al final de la guerra y al restablecimiento de una paz verdadera se ha transformado en creciente pesimismo, pues la situación en Siria se ha convertido en un embrollo imposible de deshacer», afirma George Sabé. Este hermano marista destaca también la fuerza vital que tiene el pueblo sirio: «¡Queremos vivir, y vivir con dignidad! ¡Vivir en paz! ¡Vivir libres de toda opresión! ¡Vivir lejos del sufrimiento!»