El Ayuntamiento de Toledo volvió ayer a pedir a la Consejería de Fomento que convoque la comisión de seguimiento de la obra de construcción del remonte mecánico de Safont para que los técnicos de las dos administraciones dictaminen si el trabajo se está llevando a cabo en condiciones adecuadas para la recepción y puesta en funcionamiento. En esta ocasión el llamamiento corre a cargo del concejal presidente de la Junta de Distrito del Casco, Antonio Guijarro, que aprovechó para criticar la paralización del proyecto durante tres años y la «mutilación» que ha sufrido en la parte de urbanización que daba continuidad hasta la Estación de Autobuses.

Para Guijarro el remonte de Safont es una infraestructura «estratégica, prioritaria y fundamental para, en la medida que se vaya probando con carácter progresivo, revolucionar la política de movilidad en el Casco y en sus accesos».

Bajo su punto de vista, que ahora el concejal de Movilidad haya renunciado a desplazar allí la cabecera de las líneas que llegan hasta Zocodover no va a mermar la potencia de la instalación.

Guijarro recuerda que los autobuses turísticos irán a parar a la puerta del remonte desde el primer día y en cuanto al  transporte urbano afirma que «hay que escuchar a la gente y tener en cuenta su criterio; la opinión casi unánime de los vecinos es que, al menos de momento, las cabeceras se mantengan arriba el en Casco».

En todo caso descarta que la marcha atrás se deba al miedo que les achaca el principal partido de la oposición: «la opinión del PP estará siempre en contra de lo que decida el Gobierno».

También considera que antes de poner a prueba el intercambiador con vistas a la entrada en funcionamiento del nuevo hospital habrá que aprobar el plan de movilidad del centro sanitario que sigue en estudio: «cada cosa a su tiempo».

Así las cosas, las críticas del concejal de Empleo van dirigidas a la Junta de Comunidades por el retraso en la obra, el recorte del proyecto y la desinformación sobre lo que se está ejecutando. Guijarro señala que el trabajo está prácticamente terminado con «prisas por hacer en poco tiempo lo que no se hizo en tres años» pero que no se ha tenido al Ayuntamiento al corriente aunque a la larga tiene que ser el receptor y el gestor.

El PSOE quiere saber detalles y anuncia que van a ser «exigentes para que la ejecución se haga con criterios de eficacia y solvencia». Por ejemplo, el talud que cubre el remonte con tierra echadiza «aparentemente de poca consistencia» es una de las dudas que se quieren valorar por los técnicos municipales.

En ningún caso, por ahora, se plantea la posibilidad de renunciar a la recepción de la obra sino que Guijarro insiste en que se pide colaboración institucional  por medio de los mecanismos que existen, como es la comisión de seguimiento.