El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, inauguró las obras de la primera fase del carril ciclopeatonal de la localidad. La actuación, que comenzó el mes pasado, abarca un tramo de 400 metros de longitud que discurre paralelo al camino de Ciempozuelos. El nuevo vial para paseantes a pie y en bicicleta unirá el casco histórico de la localidad sagreña con el barrio de El Quiñón y mejorará la seguridad vial de los usuarios. Su apertura está prevista en diciembre. La segunda fase del carril bici comenzará entonces y servirá para cerrar el anillo proyectado, de unos ocho kilómetros, que conectará los cuatro principales barrios del municipio: Seseña Viejo, Seseña Nuevo, El Quiñón y Vallegrande.

La principal de las dificultades de la obra ayer presentada radica en los obstáculos que suponen tanto la línea de alta velocidad que conecta Madrid con el Levante peninsular como el trazado de la autopista de peaje R-4. Tal razón explica que la actuación de la primera fase sólo vaya a extenderse durante 400 metros. La colocación de sendos vanos (vigas prefabricadas que ejercerán de pasarelas) sobre ambas vías implicará el corte del tráfico para trenes y vehículos. La constructora necesitará dos grúas de 300 toneladas cada una para elevar las estructuras de unas 100 toneladas –y más de 40 metros de longitud– que salvarán ambas zanjas. Su idea es hacerlo en dos noches consecutivas.

Velázquez calificó el día de ayer como «histórico», celebró el inicio de las obras de un proyecto irrenunciable para Seseña y su propia cohesión intermunicipal y recordó que todos los grupos políticos llevaron propuestas similares en sus respectivos programas electorales para las elecciones municipales de 2015. «Este carril ciclopeatonal elimina la brecha de la movilidad; une territorios, pero lo más importante es que une personas», indicó el regidor, quien también aludió a los beneficios medioambientales, ecológicos, deportivos, sanitarios y de seguridad propios de este tipo de caminos. «Pero para Seseña, este carril supone mucho más», expresó el primer edil. «Esto nos facilita el ser una ciudad y no la simple suma de cuatro barrios».

La actuación urbanística y dotacional favorecerá la cohesión entre los diferentes núcleos urbanos que forman el cuarto municipio más poblado de la provincia. Además, los niveles C y D de las obras prevén la construcción de anillos dentro de cada barrio y la rehabilitación de una vía verde. La primera fase de la obra tiene un presupuesto de 474.000 euros; la segunda, de 1,6 millones. La Unión Europea, a través de los fondos para el desarrollo regional (Feder), financia la obra. El Ayuntamiento de Seseña ha recibido cinco millones procedentes de este instrumento que serán repartidos en diferentes proyectos municipales.

La finalización de la primera fase está prevista en diciembre. El nuevo carril, junto al camino de Ciempozuelos, enlazará uno de los extremos del casco histórico (junto al tanatorio y una zona comercial y de importante tránsito rodado) con la entrada del barrio de El Quiñón. La gran urbanización ideada por el constructor Francisco Hernando, al calor de la burbuja inmobiliaria durante los primeros años de la década pasada, ya suma casi 5.000 habitantes censados amén de varios centenares más que residen diariamente. El estrecho vial que comunica estos dos enclaves ha sido un foco de permanente inseguridad para ciclistas, peatones y conductores. Además, el paso del AVE y de una autopista radial han dificultado la conexión dentro de Seseña.

Cuando concluyan las actuaciones en los primeros 400 metros, se iniciarán las obras para los más de siete kilómetros restantes de carril bici. Esa parte del proyecto resultará más sencilla, siendo el acondicimiento de terraplenes la actividad más habitual. Velázquez confirmó que para entonces estarán finalizados los trámites para la expropiación de todos los terrenos.

El crecimiento en el número de habitantes de Seseña ha multiplicado por seis su censo en las dos últimas décadas, aunque el grueso de viviendas construidas en este tiempo ha tendido a dispersarse por diferentes rincones del término municipal. Los ocho kilómetros de la nueva vía para bicicletas y peatones pretenden unir de nuevo a los residentes en la localidad.