El peatón ya es el protagonista en Safont

J. Monroy / Toledo
-

Los monstruosos autobuses que daban la bienvenida a los viajeros se han sustituido por una nueva plaza y amplias aceras, todo ello, continuando con la estética del Palacio de Congresos

El peatón ya es el protagonista en el acceso peatonal entre la estación de autobuses y el remonte del Granadal. A unas semanas de que concluya la obra, y sin poder entrar todavía a la amplia nueva plaza, han ganado espacio a los autobuses aparcados, a los estacionamientos de coches y el asfalto. Llegar desde la estación al remonte es un poco más fácil, es ya un camino en línea recta, peatonal y accesible, que tendrá nuevas zonas verdes, todo ello, en una continuación estética del Palacio de Congresos del Miradero.

Construcciones García Lozoya está desarrollando por 740.958 euros esta esperada obra, que aunque tiene un plazo de ejecución de un año (se adjudicó en abril) parece ya muy avanzada. Al menos es así en la zona más cercana al remonte, donde han ganado claramente los peatones. Más retrasada parece la plaza central y el entorno más cercano a la estación, alrededor de la parada de taxis.

El amarillo, protagonista. Varios protagonistas se pueden adivinar ya en la actuación. Además, del peatón, notablemente beneficiado, están las zonas verdes, que también ganan terreno al coche, y el amarillo. Porque la conexión entre estación y remonte es una continuación de la ruta y de la estética del Palacio de Congresos.

En la obra se distinguen ya dos zonas claramente diferenciadas; por un lado, el acceso en sí desde la estación al remonte, peatonal y accesible, ya casi terminado; así como la nueva plaza pública, que quita la fea imagen de bienvenida a Toledo de autobuses aparcados y coches amontonados en torno a la estación, por un espacio diáfano y multiusos.

La zona más cercana al remonte está prácticamente terminada. El antiguo carril de servicio de la ronda del Granadal y los espacios claramente degradados han dejado su lugar a una enorme acera, quizás en su día espacio para terrazas hosteleras. Junto al muro amarillo, algunos bancos de diseño oblicuo, e incluso una fuente de agua, que quizás en este camino tan transitado va a tener mucho uso.

También están listas ya las farolas, de un diseño eficiente, que en realidad se extienden por toda la obra. Las luces LED enfocan directamente al suelo, al paso de los peatones. Son de un diseño similar a las del puente de Azarquiel, pero más bajas, y de color blanco en la chapa.

Con la eliminación del antiguo paso realzado, ahora el acceso a la acera de la estación es más directo, en línea recta. Aunque habrá que esperar la decisión definitiva del Ayuntamiento para ver la ubicación final del paso, o si al final se sustituirá por un semáforo. Lo que ya está construida es la zona para que pare el autobús a la derecha de los dos carriles de tránsito en los que desemboca la rotonda.

Al otro lado, se extiende otra enorme zona peatonal, que conecta con paso de cebra con el aparcamiento de Safont y se extiende con una amplia acera de la avenida de Castilla-La Mancha hasta la estación. Toda la zona está correctamente diseñada para personas con discapacidad visual, y tiene la conformidad de los técnicos de ONCE.

Allí hay espacio para zonas verdes, integrando todos los árboles del antiguo estacionamiento y la acera ya luce unas pequeñas esculturas metálicas.

La avenida de Castilla-La Mancha también ha ganado espacio para peatones y plantas a costa de algunos aparcamientos. A su lado, existe un gran espacio diáfano, en el que todavía está trabajando Lozoya. Se trata de un espacio de varias alturas, con adoquines y granito, todo conectado de forma accesible. Sin duda que es una imagen muy distinta para el viajero a los monstruosos autobuses aparcados. Habrá que ver qué utilidades le da el Ayuntamiento.