La consejera de Fomento, Marta García de la Calzada Castillo, aseguró ayer que los problemas medioambientales de la futura vía que unirá las ciudades de Toledo y Ciudad Real están «a punto» de resolverse.

«Creemos en Europa, porque hemos trabajado intensamente con las autoridades del Ministerio de Exteriores y esperamos poder decir en breves fechas que esos problemas medioambientales se han superado», añadió la consejera, que recordó que el proyecto estaba paralizado por problemas medioambientales y que las obras nunca comenzaron.

García de la Calzada afirmó en Ciudad Real que también se está trabajando «de común acuerdo» con el Ministerio de Fomento para «poder alcanzar soluciones que nos permitan ejecutar esa autovía cuanto antes sea posible».

En este sentido, la consejera destacó que desde el Gobierno regional siempre han considerado esta infraestructura como «necesaria» e importante para el conjunto de Castilla-La Mancha, si bien hizo referencia al «elevado» coste que tiene la futura conexión por carretera de ambas capitales de provincia.

En el debate de la región. Hay que recordar que en el pasado Debate sobre el Estado de la región, la presidenta regional, Dolores Cospedal, afirmó que el ejecutivo autonómico «sigue impulsado» la realización de la autovía que calificó como «un importante itinerario en el centro de nuestra región». La presidenta aseveró sobre este proyecto, «programado y paralizado por el anterior Gobierno», que era la actual Administración la que tenía «la intención de ponerla en marcha de la forma que sea posible». «Estamos realizando el nuevo estudio de impacto medioambiental y procurando la posibilidad de tener rutas alternativas para que sea una realidad, pero sin engañar nunca más, como hemos oído tantas veces al Gobierno anterior acerca del plazo de apertura, de cómo se financiaba, de cómo se iba a hacer», explicó en aquella ocasión.