La Sareb o banco malo «está funcionando». Ese es el principal mensaje que envió ayer el presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, Jaime Echegoyen, en su primera comparecencia en el Congreso desde que fue nombrado a primeros de año. 

A su juicio, ya «se generan suficientes ingresos para pagar la deuda de los inversores privados», lo que evitará pedir más dinero a los contribuyentes. De hecho, señaló que se han comercializado 5.000 inmuebles en el primer semestre del 2015, lo que supone 28 unidades al día.

 Según explicó Echegoyen, en solo dos años la Sareb ha liquidado más de 24.000 inmuebles a particulares y ha completado 25 grandes operaciones de venta de carteras mayoristas de activos, sobre todo préstamos. El año pasado, la entidad logró desprenderse de más de 15.300 fincas y 500 parcelas y obtuvo unos ingresos totales de 5.115 millones de euros. No obstante, el ejercicio 2014 se cerró con pérdidas de 585 millones que el presidente de la Sareb justificó por un cambio en el criterio contable impuesto por el Banco de España que les obligó a provisionar más de 700 millones de euros. 

«Tener la capacidad de cancelar deuda y afrontar el pago de intereses es la clave para que la Sareb continúe operando sin costes adicionales para los contribuyentes», subrayó Echegoyen, ya que el objetivo que se han marcado «no es solo no pedir más dinero sino retornar» lo que ya se les ha prestado, es decir, 50.700 millones de deuda que tuvo que emitir para adquirir los activos tóxicos de bancos y cajas.

De todo ese dinero, explicó el presidente de la entidad, el banco malo ya ha amortizado en dos años de vida 5.400 millones de euros, un 10,6% del total de la deuda. Una cantidad de la que, según él, están «francamente satisfechos» porque de no haber sido así, «se hubieran convertido en deuda pública». 

En lo que respecta a 2015, el responsable del banco malo adelantó que en el primer semestre de este año las ventas han sido de 5.000 viviendas, lo que supone un 38,27% menos respecto al mismo período del año pasado, cuando vendió 8.100. Sin embargo, a juicio de Echegoyen ya se empieza a ver una recuperación del mercado inmobiliario que va más allá del sector residencial y alcanza al suelo, a locales comerciales y a pisos destinados al turismo.

Además, el economista indicó que están trabajando en nuevas iniciativas para ampliar el alquiler de pisos a precio reducido a otro tipo de activos como locales comerciales. Echegoyen recordó que desde finales de 2013 el banco malo puso 2.000 pisos a disposición de las administraciones para utilizarlos como alquileres sociales.