Las nuevas aventuras de Spirou

Rodrigo P. Miguel
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Ya está en las librerías 'La Tumba de Champignac', que supuso la primera incursión del genial guionista Yann en la franquicia

Apenas necesita presentación para los lectores. Flequillo pelirrojo, mirada aventurera, acompañado en todo momento por una ardilla y ataviado con un llamativo traje rojo de botones. La figura de Spirou se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles del BD francobelga de todos los tiempos. Nacido en 1938 de la mano del historietista Rob-Vel, seudónimo de Robert Velter, este eterno aventurero ha sabido reinventarse una y otra vez a manos de diferentes autores y no agotar su fórmula en ocho décadas de periplo editorial. Sabedores de tener una propiedad intelectual multimillonaria, desde la Editorial Dupuis han sabido diversificar su franquicia con resultados, por lo general, satisfactorios. Spirou sigue editando a día de hoy álbumes con una cadencia casi anual en su serie regular. Pero en 2006 la editorial decidió dar un paso delante y creó la colección paralela “Una aventura de Spirou por…”

Fuera de la continuidad oficial y con aventuras que no repercutían sobre lo que se considera la historia canónica del personaje, Dupuis dio carta blanca a los autores que participaran en este experimento editorial. Algunos de los más grandes autores del BD moderno tomaron parte en estos álbumes. Primeras figuras como Yann, Olivier Schwartz, Fran Legall entre otros han pasado por esta colección. ¿El resultado? Algunos de los álbumes más memorables de Spirou en décadas que le han devuelto a la palestra y le han puesto en el radar de todos los aficionados al noveno arte. Títulos como El Botones de Verde Caqui o La mujer leopardo o La tumba de Champignac han obtenido un reconocimiento casi inmediato y se han colmado de premios, de este último álbum hablaremos más detenidamente a continuación.

Cuando el célebre guionista Yann y el dibujante Fabrice Tarrin recibieron el encargo desde Dupuis, tenían clara una cosa. Su álbum sería un canto de amor al personaje y a toda su historia previa. Desde que el lector abre La tumba de Champignac se da cuenta de este aire de homenaje franco y sincero en cada página. El dibujo recuerda poderosamente al de Franquin, autor que durante la década de los cuarenta y los cincuenta del siglo pasado, ayudo a definir a Spirou tal y como lo conocemos hoy. Línea clara, dinámica, ágil que podría encajar perfectamente por un álbum editado en aquella época pero que sin embargo no da la sensación de copia mal entendida ni se antoja como algo obsoleto. Hay un toque de equilibrio y genialidad en la parte gráfica. El guion está a la altura e incluso supera a la parte artística. Yann, en la que sería su primera incursión en el mundo de Spirou –luego vendrían tres álbumes más- entiende perfectamente la idiosincrasia del personaje y la adapta al siglo XXI.

La tumba de Champignac es un álbum peculiar dentro de la trayectoria de Spirou. Es una obra coral donde algunos de los personajes más icónicos de la franquicia aparecen. Spirou, Fantasio, Seccotine o el genial Conde de Champignac, entre otros muchos, hacen su aparición. Pero no hay un villano al que vencer. Estamos ante un álbum en la línea de las aventuras de Tintin en el que el protagonista es el propio misterio, desvelado con un pulso narrativo genial por Yann que nos proporcionara con cuentagotas pistas página tras página. Una aventura, en el sentido más amplio de la palabra que llevara a Spirou y sus amigos desde Francia al Tibet para desvelar un misterio centenario que en el que se mezclan amor, fantasía, misterio y la amistad inquebrantable de un puñado de personajes que son historia del siglo XXI. Un álbum que, sin embargo, es accesible para gente que no conozca casa nada o nada de la decana serie que no se verán sobrepasados por un bagaje previo imposible de salvar para inmiscuirse en la historia.

Dibbuks acaba de poner a la venta este álbum, que supuso el debut de Yann con Spirou. Pero es solo la punta del iceberg de la labor intachable que esta editorial ha hecho con el personaje. Desde hace años vienen editando la serie regular, este magnífico spin off “Una aventura de Spirou por..” y unos tomos recopilatorios que pretenden compendiar todos los álbumes clásicos desde el nacimiento de la colección. Una labor titánica que poco a poco está alimentando las comictecas de todos los aficionados al noveno arte en general y de los amantes del francobelga en particular.