Aunque no fue el mejor partido de la temporada, el CD Torrijos obtuvo un punto en casa ante el Manzanares que le permite salir del descenso, pero que no sirve para mejorar la imagen de los rojiblancos. Y es que, el choque entre torrijeños y manzanareños fue soporífero, sin apenas fútbol y con pocas ocasiones de gol en ambas áreas.

En los prolegómenos del partido, se rindió homenaje al CB Torrijos, que se ha proclamado recientemente campeón de la Copa Presidente de Segunda Autonómica de baloncesto. Pero ésta no fue la única noticia que se registró antes del inicio del encuentro, ya que Pedro Velasco tuvo que lamentar la baja de Sergio Molina, que sufrió un tirón muscular en el calentamiento, por lo que su puesto en el once titular lo ocupó Jorge.

Así las cosas, el partido comenzó con dominio alterno y con escasísimas llegadas a ambas porterías. Parecía que ambos entrenadores habían estudiado a la perfección a sus rivales y no movieron piezas para buscar fútbol ofensivo. Hasta pasado el minuto 15, cuando el Torrijos se animó y se fue en búsqueda del gol con su pareja atacante formada por Chumi y Cristian.

Ambos tuvieron dos jugadas de peligro ante la portería de Torrente, pero no concretaron sus ocasiones. La primera, en el minuto 18, cuando una internada de Cristian por su banda terminó con un centro que Chumy remató, pero su lanzamiento tropezó en Chus cuando el público se preparaba para cantar el tanto.

Doce minutos más tarde, repitieron los mismos protagonistas, si bien en esta ocasión no fue tan clara la opción de gol, ya que el taconazo final de Chumy lo detuvo con relativa facilidad el meta forastero.

Tras los dos sustos, el Manzanares reaccionó y puso el susto en el cuerpo de los torrijeños. Un balón largo sobre el alcazareño Sergio Esteban terminó con el punta manzanareño enviando a las nubes la mejor ocasión de los visitantes.

Sin embargo, el CD Torrijos era consciente del peligro de Sergio Esteban, que acumula nueve tantos esta temporada, y, por ello, el veterano Fariña amarró bien al delantero del Manzanares y no lo dejó moverse en los primeros 45 minutos.

La última jugada de la primera parte fue una falta sobre Chumi que Josué Fuentes envió a los guantes de Torrente.

Tras el descanso, estuvo más cerca el conjunto manzanareño de llevarse los tres puntos cuando, en un fallo de Fariña tras un pequeño resbalón, el esférico se quedó a los pies de Luis Alberto, que envió su disparo al poste. El rechazo le llegó a Martín, que en franca posición no fue capaz de llevar el balón al fondo de la red rival.

Susto mayúsculo para la parroquia local, tras el cual llegaron una serie de cambios por parte de Pedro Velasco para dar oxígeno a su centro del campo. Por el contrario, éstos fueron estériles porque el Manzanares fue adueñándose de la situación, pero con muy poca pólvora arriba.

Los últimos quince minutos estuvieron marcados por la emoción de la incógnita que suscitaba el empate a cero. Ambos dieron como bueno el empate en un encuentro en el que la igualada hizo justicia a lo visto. El Manzanares sigue en una posición cómoda, mientras que al Torrijos le permite salir del descenso.