'Acciona' construirá el tanque de tormentas de la depuradora de Estiviel por 2,6 millones de euros

F. J. R.
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La empresa rebaja en 1,3 millones el precio de licitación y tendrá 13 meses para terminar las obras del depósito para poder incorporar al proceso de depuración las aguas de lluvia

La depuradora ha entrado ya en servicio y el tanque de tormentas servirá para mejorar su capacidad y utilizar el agua de lluvia.

El Consejo de Administración de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha aprobado la adjudicación, por 2,6 millones de euros, del tanque de tormentas de la depuradora de Estiviel a la empresa ‘Acciona Infraestructuras SA’.

Las obras, que tendrán un plazo de ejecución de 13 meses, consistirán en la ejecución de un tanque de tormentas de 6.000 m³ de capacidad, 38,5 metros de longitud y 27 metros de anchura, que permitirá almacenar las aguas más contaminadas procedentes de las primeras lluvias para incorporarlas posteriormente al proceso de depuración.

Esta actuación forma parte de los trabajos que el Ministerio, a través de la sociedad estatal Acuaes, y está incluido dentro del programa para mejorar la depuración de vertidos en la ciudad por un importe de 36 millones de euros.

A primeros de abril inició la licitación para la construcción del citado tanque de tormentas, a la que se presentaron 46 empresas, entre ellas, varias constructoras muy conocidas (FCC, Sacyr, Ferrovial, Corsan-Corviam...). Finalmente, con un precio de licitación de 3,9 millones, la oferta de Acciona ha superado a sus rivales con una rebaja de 1,3 millones sobre el precio de salida.

El informe de viabilidad de la estación depuradora de Estiviel, colgado en la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ofrece algunos datos técnicos sobre la construcción de este estanque de tormentas, «que se estructurará en cuatro vasos dispuestos en doble batería, dos vasos adosados por su lado más largo, y enfrentados dos a dos por su lado más corto».

Además, la documentación recoge que estos cuatro vasos compartirán un canal central «de 64 metros de longitud y tres metros de anchura». Y cada uno de ellos será de 3,4 metros, «siendo la mínima de tres metros junto al aliviadero de entrada y la máxima de 4,5 metros junto al canal de salida».

El tanque de tormentas es una infraestructura que requiere una serie de condiciones técnicas para su correcto funcionamiento. Por ejemplo, a los cuatro vasos «se les dota de una pendiente longitudinal del 5% para garantizar un vaciado adecuado que facilite la limpieza del tanque».

Para la salida de agua se habilitarán dos vías, por una compuerta «para los caudales retenidos tras una tormenta» y por vertedero «para los caudales que superen la capacidad de almacenamiento del tanque», es decir, «más de veinte minutos de capacidad de retención para la lluvia crítica en zona afectada».

 El diseño del tanque de tormentas incluye también tres aireadores que estarán sumergidos en cada vaso, «con capacidad para inyectar un  caudal de 500 m3/h de aire cada uno de ellos, con una potencia estimada de 18,5 kw».

Además, está previsto incorporar cuatro agitadores sumergibles, uno en cada recipiente, «para evitar la sedimentación de los materiales que puedan llegar desde la obra de alivio». La limpieza de los vasos tampoco ofrecerá muchas dificultades gracias a la colocación de seis volteadores cargados con agua para facilitar la limpieza, con capacidad para descargar 3,5 metros cúbicos cada uno en una descarga. Estas instalaciones se completarán con tres unidades centrífugas sumergibles en el pozo de bombeo capaces de elevar el agua para su transporte.

‘Acciona’ tendrá que levantar el tanque de tormentas con losa, muro, vigas y pilares de hormigón armado y «con forjado de losas alveolares».

El tanque de tormentas viene a completar el complejo de la depurado de Estiviel, en el que se han invertido 36 millones de euros y que ya está dando servicio a la ciudad después de que se decretara el cese de la actividad en la depuradora de Lavaderos, toda vez que el proceso realizaba demasiados vertidos al río Tajo.