'La Uni' está orgullosa de su gran obra

I. G. Villota
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La Universidad Laboral celebró ayer la declaración de Elemento de Interés Patrimonial del mural cerámico del Anillo que decora la cafetería del instituto creado por Suzane y Raymond Grange

Cada mañana, allá por mediados de los años 70, Suzane y Raymond Grange llegaban a las 8,45 horas a la ‘Universidad Laboral’ de Toledo, hoy el instituto más grande de la ciudad, al albergar a más de 2.200 alumnos, el tercero del país. Se ponían discos de música para trabajar y despertaban la curiosidad de los entonces estudiantes, interesados por la labor de creación de ambos. Se interesaban por cómo mezclaban los polvos de esmalte sin color y cómo conseguían piezas cerámicas de gran valor. ¿Cómo saben qué color saldrá? Así lo recordó ayer, emocionado, el que por entonces  era el director del centro educativo, José Manuel Gutiérrez Bravo.

Fue él quien pidió a Suzane y Raymond que creasen esa pieza para decorar la cafetería de la ‘Uni’. Ayer la comunidad educativa celebró la declaración de Elemento de Interés Patrimonial del mural cerámico del Anillo concedida por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha el pasado 14 de junio.

Protección para una obra de arte conjunta, que cubre por completo las tres paredes del espacio, sin dejar un hueco libre, y que combina técnicas cerámicas españolas y francesas, con diseños que van desde los personajes oníricos del lateral izquierdo, a unas creaciones más realistas en el panel central, hasta llegar al lateral derecho, con una combinación de ambas.

Al acto asistió la hija de los artistas, Matilde Grange, quien agradeció a la Junta que haya decidido proteger para siempre esta pieza única, algo en lo que ha tenido mucho que ver Jesús Fuentes Lázaro, quien ha reivindicado en todos los foros posibles la importancia del mural.  «Gracias por conseguir que el mural esté protegido, que nadie pueda tocarlo», apuntó.

Una protección patrimonial merecida que el Gobierno regional decidió conceder. Para demostrar el compromiso con la pieza también estuvo ayer presente el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ángel Felpeto, estrechamente vinculado con el centro y con la obra, dado que fue director de la Universidad Laboral desde 1989 y en 1996 promovió la publicación de una obra sobre el mural que hoy es casi una reliquia.

Matilde destacó el vínculo de sus padres con Toledo, ciudad a la que llegaron gracias a que ella se trasladó a España. Comentó que Suzane y Raymond nunca hubieran creado una obra cerámica así si no hubiesen visitado y vivido en esta ciudad. Se desplazaron de Francia a Toledo y crearon una pieza que esta hija orgullosa invita a conocer. «Me gustaría que los toledanos conocieran el mural y lo valoraran», dijo.

Por su parte, el consejero Ángel Felpeto destacó la calidad artística y el valor de esta obra. «Podría parecer insignificante en una ciudad con tanto patrimonio como Toledo, pero no lo es», recalcó.

También anunció que la Consejería estudia declarar al centro instituto histórico, además de comprometer un proyecto de reforma en fases que se redactará este año.

Al acto asistieron igualmente el encargado de dos restauraciones del mural, Luis Javier Cerezo, o la concejala de Turismo y Artesanía, Rosana Rodríguez.

Después los asistentes se desplazaron a la cafetería, donde luce el mural, realizado completamente a mano, para escuchar la interpretación de una pieza musical a cargo de una alumna del centro.

Posteriormente, Fuentes Lázaro leyó la declaración firmada por la Junta el 14 de junio, de manera previa a una proyección de luz sobre el propio mural. Una fiesta merecida y una protección aún más merecida. No se olviden de visitar esta obra. Está al lado de casa.