Un tridente en racha arrolla a la Real Sociedad

AGENCIAS
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Messi, Neymar y Suárez lideran con sus goles la victoria del Barcelona ante el equipo vasco (4-0)

El Barcelona volvió a sacar ayer el rodillo, en forma de tridente ofensivo, para vencer a la Real Sociedad en el Camp Nou (4-0) con mucha superioridad, pero sin desplegar el mejor fútbol de la temporada, y mantiene así las distancias con sus perseguidores en la clasificación, independientemente de los resultados de éstos, en un duelo en el que el conjunto donostiarra apenas le creó problemas, salvo en los primeros minutos del encuentro.

Tardó dos minutos el bloque de Luis Enrique en sacar la pelota de su campo, y cuando lo hizo, fue para lanzar un balón largo de Neymar a Suárez, al que el uruguayo no llegó por la eficiente salida de Rulli. Otra vez el portero donostiarra, en el minuto 10, desbarató un intento de regate del brasileño, después de que Messi lo habilitase con otro pase largo. Nacido uno de los días más gloriosos de la Historia del Barça -el 20 de mayo de 1992, el día que ganó su primer Copa de Europa-, el arquero visitante parecía que estaba llamado a una tarde grande.

Iniesta envió el balón al palo en otra jugada aislada, porque, a pesar de su dominio de la posesión, las ocasiones culés no llegaban. De hecho, hasta el primer gol, en el minuto 21, la localización del balón fue de un 60 por ciento en el campo del Barça, lo que describe la dificultad que tenía el equipo de Luis Enrique para mover el esférico y jugarlo en la otra mitad.

El buen trabajo de los Rubén Pardo, Granero, Xabi Prieto, Canales y Agirretxe, además de Carlos Vela, para cerrar la primer línea azulgrana y contener a su rival, saltó por los aires en una diablura de Messi, que rompió la defensa con un pase a Alves, éste envió raso a Neymar, que encañonó sin contemplación al fondo de las mallas.

No mejoraron las prestaciones del cuadro catalán, que volvió a enredarse en una compleja disposición de la escuadra vasca en el centro del campo para evitar que los azulgrana diesen un paso al frente. Además, la Real empezó a acercarse, pero solo con algún disparo lejano que no inquietó a su exportero, Claudio Bravo.

A poco de cerrarse la primera parte, un nuevo pase rompiendo la defensa conectó con Alves, y éste vio a Suárez, que, de volea, marcó el segundo, en el séptimo partido seguido que lleva anotando el uruguayo.

Ofensiva ‘txuri urdin’. Salió con otro aire el equipo visitante, con más ganas de pisar el área azulgrana en el segundo tiempo, hasta que otro ataque veloz del Barça habilitó a Mathieu por la banda, que envió un balón envenenado al centro donde Neymar empujó el balón para firmar un ‘doblete’. Era el minuto 52 y el partido se había acabado para una Real que había hecho una gran propuesta, logrando incluso complicarle la vida al Barça, pero que, finalmente, sucumbió ante un rival que no solo es letal delante, sino que hace muy pocas concesiones atrás.

El dominio culé se volcó hacia un Messi que parecía un invitado de lujo ante el poder goleador de sus ‘socios’. Mientras, sin nada que perder, el cuadro de Eusebio Sacristán se sintió sin tantas ataduras tácticas en el centro del campo, y se fue al ataque, con sendas oportunidades de Yuri, y de Bruma, que salió en el último tramo del partido.

El duelo entró en una fase de cansancio colectivo, que tuvo a la Real como el equipo con mayor intención de llevar el balón a la meta del rival. En el letargo de los locales, Bruma volvió a gozar de otra ocasión inmejorable, a la que respondió Bravo con una gran intervención.

Los silbidos desde la grada para advertir a los catalanes que no estaban dándolo todo, acabaron con una rápida acción en que Messi estrelló el balón en el larguero. Y, así, el partido acabó como se esperaba que finalizase, con un tanto del argentino, después de llevar minutos buscándolo. Llegó en el añadido, tras una soberbia acción de Neymar, que le pasó el balón al internacional albiceleste, para que éste solo tuviese que empujarlo (4-0).