i. g. villota | TOLEDO
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Diez euros por volar sobre el río. Y no hace falta ser un deportista extremo, ni siquiera estar mínimamente en forma. La tirolina del Puente San Martín tiene como objetivo atraer más turistas gracias a una oferta diversificada más allá de los monumentos y del turismo patrimonial en el que Toledo es un referente.
El Ayuntamiento de la capital regional está tocando diversas teclas para encontrar la fórmula con la que mantener el impulso conseguido en el Año Greco, el más exitoso que se recuerda, al alcanzar las 900.000 pernoctaciones y 3,5 millones de visitantes, los primeros datos según el INE y los segundos teniendo en cuenta las estimaciones municipales.
En definitiva, la tirolina busca convertirse en un nuevo atractivo turístico para completar la variada oferta en Toledo. Zipline, la empresa adjudicataria, ya ha cerrado algunos acuerdos con colegios, de España y de otros países como Estados Unidos, y sin estimaciones cerradas de usuarios cuenta con «buenas expectativas».
El responsable de la concesionaria, Diego Arija, considera que se trata de «un nuevo complemento muy interesante» para incrementar las visitas de la ciudad. Además, sostiene que si los turistas tienen «más alternativas» para quedarse en Toledo más allá del habitual recorrido al Casco histórico decidirán pernoctar y pasar más días aquí.
El turismo juvenil y el familiar pretenden ser sus dos grandes caladeros, aunque no se cierran puertas porque ofrecen una actividad para «todos los públicos» teniendo en cuenta que la pendiente por el que se deslizarán los usuarios es muy pequeña y, por tanto, la velocidad también.
El objetivo no es hacer deporte extremo sino disfrutar de una sensación de libertad y de las espectaculares vistas que ofrece Toledo. También del paisaje y del contacto con la naturaleza y la conexión con el río.
Arija añade que el Puente San Martín era la ubicación perfecta para instalar la tirolina, porque el impacto visual y patrimonial es menor y porque en el entorno hay posibilidades de aparcamiento así como una parada de autobús urbano.
La empresa ya ha mantenido contactos con hoteles de la ciudad y con otros negocios relacionados con el sector turístico. No en vano, su intención es ofrecer ofertas especiales a grupos turísticos, empresas y para diferentes eventos.
La tirolina sobre el Tajo también se venderá en Fitur. Los representantes de la empresa estarán en la feria internacional de turismo, que se celebra en Ifema del 28 de enero al 1 de febrero, en el stand institucional de la Diputación junto a otras entidades y empresas del sector.