El Mercado de San Agustín de Toledo capital, ese complejo de bares y restaurantes que ocupa el edifico de antiguo cine Imperio, ha obtenido por fin plena autorización de actividad por parte del Ayuntamiento. Si ha tardado tantos años es porque continuaba sin solucionar los problemas de su terraza y del equipo de música. Ahora ha dado el brazo a torcer; ha desmontado las instalaciones ilegales y ha colocado limitadores sonoros ajustados al nivel exigido por las normas municipales. Como consecuencia, la Junta de Gobierno ha decidido «autorizar el funcionamiento de la terraza exterior».

La inspección efectuada por los Servicios Técnicos Municipales en 8 de noviembre de 2017 certifica que se ha procedido al desmontaje y retirada de la cubrición de la marquesina exterior  de la terraza del edificio.

Hace más de dos años el cerramiento metálico de la terraza fue declarado ilegal y se daban 10 días para retirarlo (orden que fue reitera más tarde  con sentencia incluida) pero que no obtuvo éxito hasta ahora.

El problema era que la estructura no estaba en el proyecto original y que el Casco Histórico en su conjunto es un monumento protegido dentro del cual todos los inmuebles están obligados a cumplir una serie de normas. «El elemento en cuestión es perfectamente visible desde la calle y por tanto altera de manera directa el entorno», decía el Ayuntamiento porque, además, no se adecua a los materiales que deben tener las cubiertas del Casco ni a los colores y que las normas prohiben estructuras metálicas.

En esa misma resolución el Ayuntamiento repetía  que las actuaciones musicales y el equipo de música tampoco estaban autorizados. Ahora, por fin,  la Sección de Medio Ambiente y Sanidad Ambiental ha podido comprobar que «se ha dotado a la instalación musical de un limitador-registrador habiéndose procedido al ajuste de dicho equipo a un nivel máximo» autorizado.

El acuerdo incluye otra serie de medidas correctoras  aprobadas por la Ponencia Técnica Municipal de Saneamiento por las que se exige que se mantenga  ajustado a un nivel de emisión de 65 decibelios el limitador sonoro instalado en la terraza del inmueble (y que  debe reunir otros requisitos como un sistema de verificación de funcionamiento; registro sonográfico o de almacenamiento de los niveles sonoros; sistema de precintado; y sistema de obtención de la información almacenada a petición del Ayuntamiento).

Con todo esto en regla, la Junta de Gobierno autoriza el funcionamiento de la terraza exterior de edificio e incluye dicho espacio en la licencia de uso y funcionamiento de actividad.