Toledo, referente nacional para más de 60 hermandades

latribunadetoledo.es
-

El arzobispo inauguraba en el auditorio del Hotel Beatriz el XXVII Encuentro Nacional de Cofradías. Una cita con exposiciones, conferencias y una procesión truncada por la lluvia

El arzobispo, el alcalde y la presidenta del Gobierno autonómico se dieron cita en la inauguración del XXVII Encuentro Nacional de Cofradías. - Foto: David Pérez

El presidente de la Junta de Hermandades, Cofradías y Capítulos de Semana Santa, Antonio Torres, recibía al arzobispo con una sonrisa que denotaba en el habitual gesto del cofrade sevillano y toledano de adopción que el XXVII Encuentro Nacional de Cofradías marchaba dentro de lo previsto.

Al éxito de participantes, unos 400 cofrades y 60 hermandades, se suma el nivel del ciclo de conferencias que abría el propio arzobispo, Braulio Rodríguez Plaza, en el Auditorio del Hotel Beatriz para abordar el papel de los papas San Juan Pablo II y el emérito Benedicto XVI en la religiosidad popular.

El prelado recordaba a los asistentes el papel de los cofrades en el contexto eclesiástico, ya que como subrayó «sois Iglesia». «La Semana Santa para las cofradías y hermandades es expresar de manera plástica el misterio pascual y eso lleva consigo una responsabilidad y un orgullo y tener cada vez más presencia de ser testigo de Jesucristo y su amor a la humanidad», dijo.

La esperanza también estuvo en las palabras que el Primado dirigió a los cofrades momentos previos a la conferencia. «Lo que le ocurrió al cuerpo de Cristo es un objeto de esperanza, que es la que llena nuestro corazón y hace a los cristianos diferentes», señalaba el arzobispo, además de agradecer a la Junta de Hermandades de Toledo el trabajo realizado para que el encuentro nacional se celebrara en la capital regional.

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, asistió a la inauguración del encuentro, así como el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, y numerosos representantes de las 60 hermandades participantes del 26 al 28 de septiembre en el encuentro que contó con un programa de actividades en el que hubo tiempo para las conferencias, las exposiciones y las procesiones.

exposición en san marcos. La exposición del encuentro estuvo a la altura de la ciudad gracias al trabajo de coordinación realizado por José Luis García Núñez, comisario de la muestra que se apoyó en fotografías de grandes dimensiones, estandartes -en el argot de algunos cofrades ‘bacalaos’ o ‘simpecaos’- y hábitos o túnicas.

Pero más allá de esas piezas, la exposición contó con documentos interesantes de cofradías como la Santa Caridad que mostró un cantoral del siglo XVI, una  bula rubricada por el Papa Pío VI en 1781, el libro general de mayordomía de 1605 o las constituciones u ordenanzas del XVI, junto al túmulo con el paño funerario bordado con la técnica del repostero. El Corpus y la artesanía del metal también estuvieron representados en la muestra.

El colofón del encuentro se vio truncado por la lluvia. La procesión extraordinaria prevista desde diferentes templos a la Catedral Primada no pudo celebrarse, aunque la Cofradía del Cristo de la Humildad se armó de valor y se echó a la calle para regresar sorprendidos por la lluvia en la Cuesta del Ángel.

La Virgen de la Soledad de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, el Cristo del Calvario de la Iglesia del Salvador y Jesús Cautivo de la parroquia de San José Obrero del Polígono Santa María de Benquerencia decidieron no procesionar por la incesante lluvia.