El líder nacional del Partido Popular, Pablo Casado (Palencia, 1981), asistió ayer a la proclamación del almanseño Francisco Núñez como presidente del PP de Castilla-La Mancha, al que ofreció un respaldo total para intentar recuperar el Gobierno regional en las elecciones del próximo año. Los paralelismos entre las carreras políticas de Casado y Núñez son evidentes, pero el palentino niega la existencia de un perfil tipo y prefiere hablar de un relevo generacional en el seno del PP. Sobre uno de los problemas de importancia para Castilla-La Mancha, como es la despoblación, Casado mantiene que la lucha contra los pueblos vacíos pasa por que España vuelva a la recuperación económica, aunque asegura que su partido presentará medidas específicas para luchar contra este fenómeno y para «corregir los desequilibrios existentes» en cuestiones territoriales.  

Con este Congreso Regional se cierra la época más exitosa del PP en Castilla-La Mancha con María Dolores Cospedal al frente, ¿será difícil reemplazar a una persona como ella?

Este congreso es un punto y seguido a la historia del PP en Castilla-La Mancha, en el que vemos renovación, sí; pero no supone ningún cierre. Hemos escuchado discursos emocionantes en torno a lo que ha sido el PP en esta región y lo que tiene por delante, gracias a la experiencia, empuje y garra de Paco Núñez. Encarna a un dirigente joven, que ha sabido abrirse camino a la hora de asumir responsabilidades, pero también ha estado muy presente en las etapas anteriores y conoce muy bien lo que han supuesto tantos años de socialismo en una comunidad que estuvo en el vagón de cola del progreso, como ahora mismo vuelve a suceder. Después de aquella larga etapa de socialismo, María Dolores Cospedal supuso esa entrada de aire fresco, de impulso, ilusión y Gobierno. Es cierto que no fueron los mejores momentos para asumir la gestión de la Junta de Castilla-La Mancha, heredando una situación compleja, agravada con los años de Zapatero. Cospedal ha sido capaz de trabajar incansablemente en muchos ámbitos, en Castilla-La Mancha, en el Gobierno de España y al frente de la Secretaría General del PP.

Poco a poco se renueva el Partido Popular en las comunidades autónomas, como es el caso de Castilla-La Mancha con Paco Núñez, ¿qué le pide al nuevo dirigente castellano-manchego?

El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha vivido un proceso de primarias y democracia interna, con dos candidatos que han demostrado que esta es una formación viva, intensa y acaba de afrontar su congreso que ahora, con un nuevo presidente, mantiene el objetivo de ganar las elecciones al PSOE de García-Page y Podemos. Le pido que asuma la unidad y fortaleza del partido, la ilusión de un gran equipo que quiere seguir haciendo más grande al Partido Popular. La llegada de Paco Núñez es la continuación a un proyecto de partido fuerte y referente, como ha sido el de Castilla-La Mancha. Confío en la fuerza y el entusiasmo de Núñez, al frente de un Partido Popular de Castilla-La Mancha que volverá a ganar las elecciones regionales y municipales, como ya ha hecho en las dos últimas citas con las urnas.

La carrera de Paco Núñez y la suya tienen cierto paralelismo, ¿es el nuevo perfil que prefiere usted para los dirigentes del PP?

No hay un perfil tipo, sino un partido con representación en toda España, con una historia consolidada en el que ha llegado el momento de asumir cargos y responsabilidades a nuestra generación. Ambos somos presidentes, sí; pero antes desempeñamos estos cargos en organizaciones juveniles, como fue el caso de Nuevas Generaciones, cuando coincidimos y nos conocimos bien.

El nuevo líder del PP castellano-manchego, Paco Núñez, asegura que hay que dar frescura y adaptar el partido al siglo XXI, ¿estaba tan obsoleto?

No estaría tan obsoleto cuando ha sido la formación elegida y más votada en Castilla-La Mancha en los últimos ocho años. El Partido Popular es el único partido que guarda un mensaje común en toda España y esa es la mejor muestra de frescura. Pero aire fresco no es solo juventud: tenemos auténticas referencias en el PP de Castilla-La Mancha que han desempeñado cargos en pueblos, ciudades y provincias; son personas de las que seguimos aprendiendo.

Todos los focos mediáticos y políticos miran hacia Cataluña, pero hay otras comunidades autónomas, ¿qué papel juega Castilla-La Mancha en la estrategia del PP?

Todas las comunidades, todos los territorios suman. Pero, sobre todo, sus habitantes, que son personas que merecen los mejores servicios sociales, la mejor educación y sanidad. Ese es el objetivo de la política: la mejor gestión de lo público, para devolver a los ciudadanos lo que aportan con sus impuestos. El debate catalán es una muestra de lo que no se debe hacer: trasladar el foco mediático a una serie de problemas generados por el nacionalismo radical, dejando a un lado la verdadera ocupación de un representante político, velar por los mejores servicios para los ciudadanos. Castilla-La Mancha, con sus más de 7.000 afiliados al Partido Popular, representa un gran activo. Muchos dirigentes de este partido están en la junta directiva nacional y aportan un valor fundamental, como el resto de comunidades autónomas.

Despoblamiento, envejecimiento, ausencia de servicios básicos como Sanidad y Educación... son problemas graves en Castilla-La Mancha, ¿cuál considera prioritario para mejorar la situación de la región?

Son problemas comunes en varias comunidades españolas, como es el caso de la otra Castilla hermana -Castilla y León- de la que procedo. En el programa electoral del PP para las próximas elecciones autonómicas y municipales seguiremos presentando medidas para corregir los desequilibrios existentes y la lucha contra la despoblación. Para ello, debemos implicar a todas las instituciones públicas a nivel regional, nacional y europeo.

Al igual que sucede con el mantenimiento del sistema de pensiones, para mantener la calidad de los servicios en el medio rural y para crear riqueza en él, el crecimiento económico es la mejor manera de luchar contra la despoblación. Otro tanto sucede con la Sanidad y, en este caso, hay que sacar a Castilla-La Mancha de los rankings de listas de espera. Respecto a la Educación, quiero recordar que el último Gobierno del Partido Popular consiguió reducir el abandono educativo temprano de Castilla-La Mancha en más de 10 puntos a lo largo de la legislatura 2011-2015.

El debate del agua, casi conflicto entre Castilla-La Mancha y Murcia, está en pleno auge en los últimos meses, ¿qué postura defiende el PP en este asunto?

Con el tema del agua, parece que el PSOE de García-Page, como hacían Barreda y Bono, está empeñado en vivir del conflicto y el enfrentamiento. Ya en su momento, fue el Partido Popular en el Gobierno de España el que defendió un Plan Hidrológico Nacional, con el que acabó el PSOE de Zapatero por sus cesiones a ERC. Se hace más necesario que nunca un Pacto Nacional por el Agua y en este sentido el PSOE no avanza nada.

¿Cree que el Estado de las Autonomías fomenta el enfrentamiento por recursos básicos como puede ser el agua?

Todo depende de la voluntad de diálogo que se fomente desde el Gobierno de España y, en este caso, hay que lamentar la actitud del PSOE de Sánchez. Hay que recordar que la última ocasión en la que se reunió la Conferencia de Presidentes fue en enero de 2017, con el compromiso de alcanzar un pacto y un nuevo sistema de financiación autonómica, al que no se ha podido llegar. Aún así, todas las comunidades cuentan con más de 4.000 millones de euros adicionales en los Presupuestos Generales del Estado que sacó adelante el Gobierno del PP. Hay asuntos que deberían ser de Estado y ser tratados con la altura de miras que merecen: el agua es uno de ellos, como la educación, sanidad, seguridad... En el año que estamos celebrando el 40 aniversario de la Constitución, deberíamos subrayar cómo todos los españoles somos iguales ante la Ley, con igualdad de acceso a los derechos fundamentales.

Todo apunta a que Emiliano García-Page será el rival a batir en las próximas elecciones autonómicas, ¿qué aportan Paco Núñez y el PP a los votantes que no aporte el PSOE y su presidente autonómico?

Paco Núñez es el nuevo presidente del Partido Popular y su principal objetivo, para lo que tiene el respaldo de toda la formación nacional, es el de ganar las elecciones y mandar al bipartito de Page-Podemos a la oposición. García-Page no puede desprenderse del legado de Pedro Sánchez, de sus innumerables escándalos y cesiones a Cataluña, amenazas a jueces, medios de comunicación, subidas de impuestos, etc. Frente a un PSOE hecho añicos, con minoría de 84 escaños, el PP de Castilla-La Mancha es un partido sólido, unido y fuerte que recibe el respaldo de sus dirigentes nacionales.

Para Paco Núñez, uno de sus objetivos es que Podemos no tenga presencia en las Cortes Regionales, ¿qué supuso el pacto PSOE-Podemos para Castilla-La Mancha para usted?

Una muestra más de pactos de perdedores, como los muchos que se dieron en las últimas elecciones autonómicas. En el caso de Castilla-La Mancha ha sido un auténtico sainete con contradicciones constantes por parte de García-Page, quien dijo que no tendría a Podemos en el Gobierno y ahora lo tiene de vicepresidente, después de plantarle los presupuestos y chantajearle. En estos casos, los que siempre pierden son los ciudadanos, que asisten a la falta de seriedad de sus gobernantes mientras no hacen nada por mejorar sus servicios, sanidad ni educación.