La declaración de un indigente fue clave para esclarecer el crimen del mendigo cuyo cadáver apareció en un parque próximo al albergue municipal de Albacete en 2016, según explicaron ayer los policías nacionales que testificaron en la segunda sesión del juicio que se está celebrando contra el presunto autor, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

El primer testigo en intervenir fue el instructor del caso, que dirigió la investigación, el cual hizo una detallada explicación de toda su actuación, apoyándose en imágenes y vídeos. En primer lugar,  comentó que un día después de encontrar el cadáver, una persona puso una denuncia en Comisaría, porque había recibido un navajazo en la cara, en la plaza Miguel Ángel Blanco, por lo que ante la proximidad con el lugar donde apareció el cuerpo, se decidió abrir una línea de investigación, que finalmente no dio frutos.

Sin embargo, el instructor también había enviado a varios agentes a hablar con los mendigos de la ciudad, que solían reunirse en la plaza de Carretas, donde fueron mostrando una foto del fallecido. Allí un individuo, que se encontraba con el acusado, afirmó que lo conocía y que le llamaban El Abuelo. Por su parte, el acusado afirmó que no lo conocía.