Julián Carlos Menéndez, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Toledo en Escalona, ofreció en la tarde de ayer una conferencia en la que habló de los caminos tradicionales a su paso por la provincia, desde las costas de Levante o desde Ciudad Real, que llevan hasta Santiago de Compostela. Rutas de peregrinación «poco conocidas, pero  que, en ningún caso, se han inventado, son tradicionales y se han reflejado en mapas del siglo XVI».

Los asistentes a este foro pudieron conocer los orígenes de esta tradición, su sentido y los antecedentes históricos del paso de peregrinos por la provincia de Toledo. En este sentido, el conferenciante se centró en la problemática actual que tienen estos tramos, en concreto, los caminos del Levante, que parten de Valencia, Cartagena y Alicante y que confluyen a la altura de Albacete para pasar más tarde por Toledo, Ávila, Tordesillas y en Benavante enganchan con el camino de Sanabrés o en Astorga con el camino Francés, el más conocido de todos. Tal y como explica el presidente del colectivo en algunas localidades se dan duplicidades de caminos que llevan al mismo punto, pero que, sin embargo, «crean confusión entre las personas  que están peregrinando».

En este sentido, asegura que aunque se trata de rutas que todavía se tienen que dar más a conocer, los habitantes de los municipios por los que pasan cada vez se están acostumbrando más a la presencia de estas personas «y les prestan más atención». Parroquias y ayuntamientos que están dando  acogida a peregrinos para «consolidar una red de acogida que prácticamente ya está consolidada desde nuestra provincia». «A día de hoy cualquier ciudadano que parta de Toledo puede encontrar un alojamiento en la mayoría de las etapas». La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Toledo en Escalona lleva desde 2009, cuando se fundó, luchando por mejorar la acogida, «ésta es una de las cosas que distinguen al Camino de Santiago del resto». Explica cómo en algunos albergues de otros caminos tienen que esperar hasta las 20,00 cuando el peregrino ha llegado a las cuatro de la tarde».

Desde Toledo se puede hacer el Camino de Santiago en unas 28 jornadas de unos 25 kilómetro por etapa. Según las estimaciones del colectivo, entre 500 y 600 peregrinos pasan al año por la localidad de Escalona. Una cifra que ha crecido considerablemente en relación a los últimos cinco años cuando el dato solo alcanzaba los 200. «Esta iniciativa cada vez tiene más aceptación, es importante que las rutas tengan las infraestructuras necesarias para que cualquier toledano pueda hacer el Camino de Santiago desde su casa».

Piden la colaboración de ayuntamientos, parroquias y de cualquier vecino para «promocionar este fenómeno».