El juez ve legales las catas que Quantum Minería realizó para la extracción de tierras raras

Ana Pobes / Ciudad Real
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La justicia ha dado la razón a  Quantum Minería, la empresa encargada del proyecto de investigación de tierras raras en las localidades de Torrenueva y Torre de Juan Abad (Ciudad Real), al considerar legales las catas que la empresa realizó para la extracción de minerales de rutilo, zircón y monacita. El juez de Instrucción número uno de Villanueva de los Infantes ha archivado la denuncia interpuesta por la Plataforma ‘Sí a la tierra viva’ al «no haberse evidenciado conducta alguna que exceda de los permisos o autorizaciones ni que conste que las actividades hayan podido perjudicar gravemente al equilibrio de los sistemas naturales o a las personas».

El procedimiento se inició a raíz de la denuncia presentada por La Plataforma ‘Sí a la tierra viva’ en el puesto de la Guardia Civil de Torre de Juan Abad en la que se manifestaba que la empresa estaba realizando catas en terrenos de la Red Natura y dentro de la población para la extracción de minerales sin contar con el correspondiente permiso de los ayuntamientos afectados y dejando aguas residuales en la zona.

El auto de sobreseimiento provisional al que ha tenido acceso La Tribuna, constata que los trabajos realizados por Quantum Minería «cuenta con los correspondientes permisos de investigación minera tras la tramitación de los respectivos expedientes (con información pública y procedimiento reglado de impacto ambiental). Así, para la comprobación de los hechos se ha solicitado la elaboración de informes por el equipo de investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

Asimismo, el juez considera que los trabajos de los pocillos abiertos cuentan con la autorización de los propietarios de los terrenos y se encuentran dentro de las zonas que están recogidas en los distintos permisos de investigación. Con el fin de verificar la legalidad o no del proyecto, se procedió también a la inspección ocular del corralón cerrado, ubicado en la calle Callejuela de la localidad de Torrenueva, indicando dicho informe que «las muestras  envasadas eran trasladadas a dicho corralón, donde se realizaba la criba y el lavado del material de muestra para obtener monacita gris» sin constatar durante el examen que las «infracciones pudieran ser objeto de persecución penal».

El sobreseimiento provisional ha sido acogido con «satisfacción» por los responsables de Quantum Minería quienes aseguran que el archivo de la denuncia por la plataforma ‘Sí a la tierra viva’ «refleja que la empresa ha hecho todo bajo los índices de la legalidad y que lo único que ha hecho la plataforma hasta ahora ha sido poner denuncias y vender humo», comenta Enrique  Burkhalter. Insiste en que la empresa «ha sido más transparente que nunca» con el proyecto de extracción de tierras raras, por lo que consideran un «despropósito» que la plataforma denuncie falta de información y transparencia cuando «en los permisos de investigación se consultó a numerosos organismos, entre ellos Ecologistas en Acción. Se les preguntó específicamente que si tenían algo que alegar y no lo hicieron», subrayan desde Quantum Minería, que seguirán apostando por llevar a cabo el proyecto.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, durante su visita ayer en la apertura de la I Muestra Agroalimentaria Regional, aseguró que la obligación de la Junta será «cumplir la normativa medioambiental», por lo que «no se dará ninguna autorización ni ningún permiso para explotar tierras raras en la provincia de Ciudad Real y en el campo de Montiel si no hay un cumplimiento estricto de esa normativa». Normativa, continuó diciendo, que entre sus requisitos se  encuentra uno «muy importante» como es el acceso y la dotación de agua, y en este caso, recordó, la Confederación Hidrográfica del Guadiana no ha concedido esa dotación de agua, por lo que «si no hay agua no puede haber proyecto de minería de tierras raras».

La plataforma ‘Sí a la Tierra Viva’ ha organizado para hoy en Torrenueva una tractorada en contra del proyecto de minas raras en el Campo de Montiel  en la que se prevé que acudan entre 2.000 y 4.000 personas, 300 tractores y un centenar de camioneros con cabezas tractoras.