Con la trayectoria del BM Ciudad Imperial en la mano, el empate puede resultar satisfactorio. Viendo el partido frente al Electrocash BM Villafranca Extremadura, no. Es un empate que sabe a aire porque los visitantes se marcharon vivos después de tenerles contra las cuerdas. Era un rival de la liga del cuadro toledano y así lo demostró sobre el parqué del pabellón de Santa Bárbara, pero otra vez los errores propios condenaron a los chicos de Juan Manuel Pardo, que van dando pasos hacia adelante -a su ritmo- con el paso de las jornadas.
Bien es verdad que ayer tuvieron que sobreponerse a la plaga de bajas ante un equipo de nuevo más alto y más fuerte. Fue posible la victoria porque el BM Villafranca también adolece de lanzamiento exterior y va justo en ataque. Eso le costó verse con las primeras desventajas nada más arrancar el encuentro, con Rubén Fernández y Nacho Meses marcando ya su territorio. Sin embargo, Hugo Garza puso el engranaje en marcha y el cuadro amarillo se empezó a acelerar frente a la precipitación capitalina hasta que se fue con una ventaja de tres puntos que puedo ser más amplia de no ser porque el que pocas veces falla, Mario Aguado.
El Imperial no comenzó bien en ataque y eso lo acusó durante unos minutos. Sólo debían esperar el error rival y así fue, porque gracias a un contragolpe bien resuelto por Javi Romo y otra acción inspirada de Meneses, el electrónico estaba en 6-6. Los nervios volvieron a aflorar y las exclusiones las pagaron con una ventaja extremeña de dos tantos que otra vez los mismos protagonistas consiguieron neutralizar. Pero la tarde no estaba saliendo redonda y el BM Villafranca aprovechó para colocarse otra vez por delante, con 9-11, justo antes de que sonara la bocina del descanso. Un tiro directo de dudosa legalidad anotado por Meneses con el tiempo cumplido mandó al Imperial al intermedio con la adrenalina a tope (10-11).
Tuvo su reflejo en la segunda parte. Esperando un poco, eso sí, ya que Enrique Moreno salió anotando para el conjunto de Villafranca de los Barros. Un Meneses colosal durante todo el partido y Chino dejaron en vano la diferencia adquirida por los visitantes. El Imperial estaba yendo a más, y eso que Juan Manuel Pardo apenas pudo refrescar a su escuadra porque la mitad de los jugadores que estaban en el banquillo no podían participar por lesión. Así que Rubén Fernández pensó que debía echarse al equipo a las costillas y con un penalti y un contragolpe resuelto y propiciado por otra parada de Mario Aguado, el conjunto toledano se puso por delante en el minuto 7 de este segundo periodo.
Además, el Villafranca sufrió dos exclusiones y el Imperial una. No se podía dejar escapar la posibilidad de aprovecharlo para distanciarse en el marcador. El Imperial de los errores en los pases salió a flote con la consiguiente desesperación de la grada, así que la situación se resolvió con un 15-15 nada halagüeño. El técnico local intentó que los suyos no se fueran del partido y, junto con los fallos en ataque del contrario, el Imperial logró situarse a falta de trece minutos para el final con dos arriba (20-18). El tesoro lo logró conservar poco tiempo porque el desatino les volvió a jugar una mala pasada. Una penetración de Jesús Vinagre hizo el 20-20.
El Ciudad Imperial se armó de valor (la grada se lo estaba pidiendo a gritos) y Alberto Relucio y Nacho Meneses demostraron que son los llamados a coger el volante mientras el Villafranca seguía sin dejarles marchar del todo. Dos ataques fallidos dejaron en vilo el encuentro (23-22) y Francisco Sánchez lo empató con un penalti al que Rodrigo no pudo oponerse. Con más empuje que otra cosa, el último ataque no fue a ningún lado, sólo a un empate que dentro de unas semanas lo mismo parece hasta muy positivo. Ahora no.