Agentes de la Policía Nacional han detenido a una persona como presunta autora de, al menos, veintidós estafas cometidas a través de Internet relativas a falsos alquileres vacacionales. El detenido insertaba anuncios de apartamentos presuntamente ubicados en la zona de Levante, recibiendo como reserva cantidades que oscilaban entre los 200 y los 400 euros, los cuales percibía en una cuenta bancaria que previamente abrió con un DNI extraviado. Esta modalidad delictiva le habría aportado un rendimiento económico superior a los 8.000 euros.
Las investigaciones comenzaron a principios de junio a raíz de dos denuncias recibidas en la Comisaría de Talavera. En dichas denuncias las víctimas informaban de haber realizado una transferencia a un particular en concepto de reserva de un apartamento situado en la Costa del Sol que estaba anunciado en Internet, no volviendo a tener noticias del presunto arrendador tras mandar el dinero.
Según informó ayer en nota de prensa la Delegación del Gobierno, el análisis de la cuenta bancaria aportada por los perjudicados condujo a los investigadores a identificar a otras veinte víctimas más, lográndose contactar con la mayoría de ellas para que interpusieran la correspondiente denuncia en sus respectivas localidades de residencia.
Domicilio en Móstoles. El presunto autor de los hechos resultó ser un ciudadano de nacionalidad española con domicilio en Móstoles (desde donde habría cometido todas las estafas), y que para abrir la cuenta bancaria se habría valido de un DNI extraviado a nombre de una tercera persona.
Gracias a esta modalidad delictiva, siempre con el mismo ‘modus operandi’, el detenido habría logrado un botín superior a los 8.000 euros en efectivo en menos de un mes. Las investigaciones continúan abiertas, quedando aún ingresos pendientes de identificar, y no se descarta que el rendimiento económico sea muy superior y que pudieran existir otras cuentas paralelas.
Para evitar ser víctimas de fraudes a través de Internet la Policía Nacional aconseja desconfiar de anuncios en los que el precio está muy por debajo del de mercado; acudir siempre a páginas de máxima fiabilidad y leer las opiniones de anteriores inquilinos; adoptar las máximas precauciones en caso de tratos entre particulares y utilizando medios de pago seguros.