Sergio Gutiérrez, secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, indicó ayer ante un grupo de representantes de Juventudes Socialistas de la provincia de Toledo que lo que quieren los jóvenes es trabajo de calidad, con estabilidad y buen salario y para lograrlo es «necesario un pacto de redistribución de rentas» que permita vivir con dignidad porque «no se pueden tener salarios 700 y pagar alquileres de 1.200; eso no hay país que lo resista», advierte.
Señala que los agentes sociales negocian los 1 1.000 euros de salario mínimo interprofesional en 2020 y que van en «buena dirección» pero cree que debe darse un empujón por medio de «legislación que proteja a los trabajadores frente a la precariedad o los abusos laborales», y que faciliten, por ejemplo, incentivos a la contratación indefinida.
Considera que los Presupuestos Generales del Estado deben dar la hoja de ruta para recuperar la calidad pero al tiempo ve «imprescindible una estrategia nacional por la gente joven» y alaba que se esté trabajando para el retorno de los que abandonaron España por falta de oportunidades con un modelo «que copia» lo realizado en Castilla-La Mancha por García-Page
También reclama un programa de calidad en el empleo y la subida de salarios en la medida que las retribuciones son «lo que vincula al sistema democrático».
Cree que el empleo debe dar perspectiva de futuro y recalca que la región «anuncia el mayor plan de empleo público y recupera el Estado del bienestar que derogó Cospedal» ya que ofrece «expectativas a la gente en servicios públicos, sanidad o administraciones.
no pudo resistirse a comentar el Congreso regional que el PP celebraba en ese mismo instante en Albacete que, bajo su punto de vista, ha sido una demostración de que sus rivales políticos han caído en «un anclaje del pasado» y están condenados a repetir «el oscurantismo» de la época que ha marcado María Dolores de Cospedal.
Dice Gutiérrez que el «lema del Congreso del PP ha sido ‘si nos dejan lo volveríamos a hacer; volveríamos a recortar a derrumbar Castilla-La Mancha». Es más, interpretando que aquello ha venido a ser un «homenaje a Cospedal», entiende que en el PP «no hay renovación» ya que el relevo que recibe Paco Ñunez no lo actualiza las ideas del partido de la oposición.
El dirigente socialista cree que los populares «pierden una opción de presentarse como alternativa de Gobierno» desde el momento que «no piden perdón por las privatizaciones, los despidos y la humillación» a la que, afirma, sometieron a la región la pasada legislatura, por ejemplo, «vendiendo los derechos del agua». En su opinión, Castilla-La Mancha «se merece más que la radicalidad» que ofrece el elegido y subraya que, por contra, el PSOE es la garantía del estado del bienestar en Castilla-La Mancha.