Corral de Almaguer: gran lío en el mercadillo

J.M.
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Los vendedores se fueron a las puertas del Ayuntamiento para protestar por la ubicación provisional por unas obras en el lugar habitual. No hubo mercadillo, pero sí un acuerdo para buscar otra zona

El mercadillo de Corral de Almaguer atrae a vecinos de las pequeñas poblaciones de la zona y, junto con los 5.400 empadronados del municipio manchego, se ha convertido en un caramelo para los vendedores. No en vano, unos 120 están registrados en el Ayuntamiento. Todos estaban contentos hasta que ayer hubo un cambio de ubicación forzado por unas obras que se acometerán en la calle Tenerías, el lugar de siempre. El Consistorio, que no consultó la nueva ubicación, se decantó por la zona del Malecón y erró. Al menos por la reacción de los interesados, que optaron por no colocar los puestos e irse directos a hablar con las autoridades municipales. Cuatro horas después, mantenían una reunión con una concejala.

«No cabemos bien, no queda espacio suficiente para unos servicios mínimos», explicaba ayer a este diario una de las vendedoras afectadas que no pudo colocar el puesto ayer como la mayoría, a excepción de los fruteros que se quedaron porque llegan muy temprano, hacia las seis de la mañana. Los inconvenientes son varios: como que están distribuidos en varias calles, que no pueden montar a la vez por la estrechez o que no hay baños públicos. «Y si llueve, nos han dicho que se desborda», comenta.

Por ello, un buen número de los vendedores han acudido a las puertas del Ayuntamiento manchego a pedir explicaciones, pero ni la alcaldesa ni la concejala del ramo les atendió en primera instancia. Pasaron varias horas hasta que la edil recibió a tres representantes de estos vendedores que acercan semanalmente a Corral de Almaguer con frutas, calzados, ropa, plantas, cuadros, encurtidos o frutos secos.

Entre los vendedores, se encontraban también compradoras habituales que estaban disconformes con la ubicación elegida por el Ayuntamiento. Tanto los profesionales como los clientes se quedaron ayer sin compraventas, aunque sí hubo una consecuencia beneficiosa para todos.

Como fruto de la reunión, las partes han salido convencidas de que debe haber un cambio de ubicación, por lo que se ha ofrecido como alternativa otra zona, muy cercana al rincón habitual del mercadillo. Las obras durarán unos tres meses, por lo que durante ese tiempo, los vendedores permanecerán en esta alternativa provisional.