Comienzos del siglo VIII. Tras el sorpresivo hundimiento de la España visigoda en una sola batalla, la de Guadalete en 711, un joven cristiano del bando derrotado, un bereber de las triunfantes fuerzas islámicas, un abad cristiano, y un médico judío entrecruzan sus vidas en torno a la ocultación de las fantásticas fortunas del reino caído, de las que el Tesoro de Guarrazar hallado en Guadamur dejó testimonio. Entre estas joyas, destaca un objeto mítico a la altura del Santo Grial, la llamada Mesa del Rey Salomón, un instrumento vinculado a este personaje del Antiguo Testamento del que se decía que permitía ver el futuro. Unos 1.300 años después, una joven arqueóloga vive una serie de acontecimientos a raíz de la muerte de un colega que la llevan a interesarse por aquel final de una España que llevó a otra, la Musulmana.
Estas dos tramas estructuran la novela ‘El puente del tiempo’, obra de intriga histórica del escritor palentino César Morales que ha sido presentada en un refugio de la cultura visigótica en Toledo, el Museo de los Concilios. Esta presentación tuvo como padrinos a la alcaldesa de Guadamur, Sagrario Gutiérrez, y al director general de Cultura de la Junta, Francisco Javier Morales. Ambos destacaron la satisfacción de respaldar una obra que no sólo repasa Toledo desde el tiempo pasado, sino también desde el espacio. Y todo ello, sumando al tradicional libro -disponible en el servicio de Internet Amazón- una completa página web, www.elpuentedeltiempo.com, que permite un amplio refuerzo interactivo de los distintos conocimientos divulgados en esta obra.
La regidora monteña, llevada por el cariño de su municipio a su herencia visigoda, destacó que el libro de César Morales va más allá del mero entretenimiento para difundir una de las etapas más desconocidas de la Historía de España. El director general de Cultura, por su parte, no dudaba en señalar que esta novela iba más allá de la ficción histórica, para convertirse en un auténtico libro de viajes que permite recorrer múltiples lugares del Toledo visigodo como la propia Guadamur, el monasterio de Santa María de Melque o Azután. Así, la presentó como un interesante apoyo para la promoción turística de la región desde su añeja historia.
Una Gymkhana histórica por Guadamur.
Gutiérrez añadía a su alegría porque la obra de Morales reivindique a Guadamur y Toledo por su pasado visigótico el hecho de que esto se haga «con una nueva forma de disfrutar de la lectura», por la sinergia entre libro y web.
El propio autor presentó como un ejemplo de lo que las nuevas tecnologías de información pueden sumar al libro tradicional una suerte de gymkhana histórica, con Guadamur con escenario, en la que se proponen desde la web diversas pruebas en torno a la novela.
Contenidos de la grande y pequeña historia de aquel tiempo, desde los conocimientos científicos a la vida social, desfilan por esta obra en la que se entrelazan sus soportes tradicional y web gracias a recursos como los códigos ‘Bidi’ -imágenes que enlazan a un contenido web a través de móviles inteligentes- de sus páginas. «Me propuse que éste fuera un libro distinto, un libro que invitara a recorrer lugares», resume César Morales sobre el valor añadido que Internet puede aportar a una obra literaria tradicional.