Los ocho embalses de referencia para Talavera y su área de influencia han experimentado en el último mes un notable descenso, ya que a mediados de junio los pantanos acumulaban 506 de los 595 hectómetros cúbicos que pueden almacenar como máximo, mientras que el último Boletín Hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Tajo refleja en estos momentos una merma de 47 puntos, de tal forma que la reserva es de 459 hectómetros, lo que supone un 77 por ciento del total.

El motivo de este descenso no es otro que el avance de la campaña de regadío, debido a que en estos momentos los campos necesitan una mayor cantidad de agua para que las cosechas salgan adelante. De hecho, en la última semana, en la que las temperaturas han experimentado un notable ascenso, se ha producido un descenso de 17 hectómetros cúbicos de líquido elemento acumulado.

La bajada más significativa ha tenido lugar en Azután, pasando de 84 a 76 hectómetros en los últimos siete días. Mientras, otros descensos importantes se han producido también en el Rosarito y en San Juan, ya que el primero ha pasado de 71 a 66 hectómetros y el segundo de 108 a 103. Por su parte, Burguillo, en el río Alberche, también ha mermado el agua embalsada, aunque sólo en un hectómetro (de 161 a 160). En cuanto al resto de presas, Cazalegas continúa a pleno rendimiento (7 de 7), Picadas suma 1 y también está al completo (15 de 15) y La Portiña se mantiene (2 de 5).

Hace un año la reserva de los ocho embalses citados era algo superior a la de ahora, con 470 hectómetros cúbicos.