Sentido homenaje al archivero y sacerdote Ramón Gonzálvez Ruiz

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La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo presentó su libro-homenaje a quien fue director de la institución entre los años 2005 y 2010

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo presentó ayer el cuarto de sus volúmenes conmemorativos, dedicado a Ramón Gonzálvez, sobre quienes han sido directores de esta institución a lo largo de las últimas décadas. La obra, un doble tomo de más de mil páginas que incluye colaboraciones de setenta autores diferentes, lleva por título Creer y entender, guiño a la doble dimensión del homenajeado como sacerdote e investigador, facetas a las que podrían sumarse también las de educador, académico y, fundamentalmente, archivero.

Ramón Gonzálvez, responsable durante casi tres décadas del Archivo Capitular de Toledo, estuvo acompañado por compañeros de profesión como Mariano García Ruipérez (archivero municipal) y Ángel Fernández Collado (obispo auxiliar y sucesor suyo, acompañado por los técnicos Alfredo Rodríguez e Isidoro Castañeda). No faltaron investigadores como María José Lop Otín, Jean Passini e Hilario Rodríguez de Gracia, quienes, entre otros, han compartido a lo largo de las últimas décadas horas de estudio, recomendaciones y consejos con el archivero y sacerdote.

El actual director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Ramón Sánchez González, pronunció una laudatio en la que se destacó la considerable labor investigadora de Gonzálvez, la cual ha estado centrada mayoritariamente en la Catedral. Recordó que su ingreso en la corporación académica se produjo en 1970 y su etapa como director tuvo lugar entre 2005 y 2010.

El sacerdote y archivero recordó que su acceso fue en tiempos de Francisco Rivera Recio, su predecesor en el Archivo. «La institución atravesaba por uno de esos momentos cíclicos de crisis profunda. Había varias medallas vacantes y la edad de los miembros era muy elevada», recordó, realizando un guiño a la falta de recursos a la que se enfrenta la Real Academia toledana en la actualidad, «pero quienes la formaban entonces resistieron frente a la adversidad, y vencieron». La corporación acababa de cumplir su primer siglo de historia. Casi cincuenta años más han transcurrido desde entonces.

Ramón Gonzálvez dedicó el homenaje a los miembros del episcopologio toledano, que tanto ha estudiado durante su larga carrera, y también a los presbíteros que, como él, han desempeñado aquí su magisterio. Como profesor, tuvo palabras para el Seminario y para recordar su breve pero significativo paso por el Centro Universitario de Toledo, antecedente de la Universidad de Castilla-La Mancha. Estos 44 años dedicado a la enseñanza son los mismos que permaneció al servicio de la Catedral, «un cursus honorum en el que he pasado por todas las etapas, excepto la de infante de coro».

El volumen dedicado a este director de la Real Academia toledana sigue a los que han sido publicados sobre Félix del Valle, Julio Porres Martín-Cleto y Rafael Sancho de San Román. El primero de los dos tomos de Creer y entender ahonda en la biografía y vicisitudes de Ramón Gonzálvez, e incluye diversas aportaciones relacionadas con estudios bíblicos y teología, así como trabajos históricos desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna. La segunda parte se inicia con textos sobre las artes del libro y prosigue con estudios artísticos y filológicos. Al finalizar la ceremonia, los académicos entregaron a Ramón Gonzálvez un ejemplar con la firma de todos los numerarios de la corporación.

Estuvieron presentes en el homenaje y presentación del libro, que tuvo lugar en la Casa de Mesa, sede de la Real Academia, el general director del Museo del Ejército, Juan Valentín-Gamazo de Cárdenas, y el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, que realizó su primera visita al antiguo edificio mudéjar de la sede.