Una compra millonaria a 'ciegas'

J.S.
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El Ayuntamiento ha pagado el último medio millón de euros de la colección Luis Alba y a cambio ha recibido siete cajas de cartón con objetos de diferentes tamaños y dos cajitas con recordatorios de Primera Comunión, entre otros objetos

El Ayuntamiento de Toledo ha comprado ‘a ciegas’ la colección Luis Alba. Es decir, primero ha pagado el dinero estipulado en el contrato firmado en 2009 y ahora, con el último lote en su poder, está inventariando lo que ha adquirido. Será entonces cuando se sabrá si el dinero invertido ha merecido la pena.

Es cierto que el acuerdo se selló en un momento en el que la economía estaba para ‘alegrías’ y las cosas valían lo que el comprador estuviera dispuesto a pagar, pero lo cierto es que ahora el Ayuntamiento no sabe aún lo que ha adquirido. De momento, y a la espera de que el archivero municipal descubra, entre otras cosas, el contenido de «siete grandes cajas de  cartón, de las utilizadas en las mudanzas», hay que tirar de la literatura de las cláusulas del contrato firmado por Luis Alba y por el entonces vicealcalde de Toledo, Ángel Felpeto, hoy  consejero de Educación y Cultura.

En el documento de compraventa el tercer lote aparecen relacionados los siguientes objetos aunque sin cuantificar ni describir pieza por pieza: «abanicos, abrecartas, accesorios, banderines, bolígrafos, botones, bulas, cajas de cerillas, cajas de mazapán, carteles de toros y fiestas, carnés, carnés de baile, carteras, calzadores, cubiertos de la Fábrica Nacional, cuchillas de afeitar, cromos, discos, décimos de lotería, entradas de cine y teatro, entradas de corridas de toros, estampas, etiquetas de hoteles, grabados, invitaciones a actos públicos, lápices, llaves, llaveros, letras de cambio, litografías, mecheros, menús, monederos, navajas, papel moneda, pasquines, placas de guarderías forestales, platos, perchas, pinturas, pins, prefilatelia, programas, programas de actos públicos, programas de cine y teatro, relojes, reposamanos, secantes, sedas impresas, sellos de correos, tarjetas de visita -personales, comerciales, telefónicas y parkings), troqueles de medallas, vídeos y vitolas.

Todos estos ‘cachivaches’ fueron retirados el pasado 9 de agosto del domicilio particular de Luis Alba. Para esta ‘particular’ encomienda se formó una comisión municipal integrada por el Interventor Municipal, la jefa del Servicio del Patrimonio, Contratación y Estadística, el archivero municipal y un técnico municipal de Patrimonio. Todos ellos estuvieron acompañados de efectivos de la Policía Local, que procedieron a precintar los bienes y enseres  entregados para su custodia hasta las instalaciones municipales.

«Si bien se realiza un muestreo aleatorio del número exacto y características de lo entregado, teniendo en cuenta que en este acto no es posible realizar un examen preciso para determinar con total seguridad las piezas y objetos que forman parte de cada una de ellas, este acta tiene la calificación de retirada, en ejecución de título judicial, relegando la recepción definitiva a la comprobación fidedigna del resultado de la entrega», explica el acta de recepción, que añade que una vez en las dependencias del Archivo Municipal, el archivero, en presencia de Luis Alba, procederá al «examen de su contenido para efectuar su inventariado detallado, antes de formalizar el acta de recepción definitiva».

El acta de recepción también explica que parte del contenido de este tercer lote se encontraba en el domicilio que Luis Alba tiene en Madrid,  quien se comprometió a entregarlo «por sus propios medios» en el Archivo municipal antes del 14 de agosto, como así sucedió La parte madrileña de la colección está integrada por «algún cuadro».

En un documento posterior, el archivero municipal relata que el archivo municipal ha recibido siete cajas de cartón, de las utilizadas en mudanzas, con objetos de diferentes tamaños, dos cajitas con recordatorios de primera comunión del todo el siglo XX, una bolsa de plástico con cajas de mazapán vacías, un atado de centenares de bocetos realizados en el taller del rejero Julio Pascual -a priori lo más valioso de este lote-, dos cajas con decenas de carteles impresos de temática toledana, una caja con libros impresos y manuscritos de diferentes períodos y siete bastones con elementos decorativos damasquinados.

La colección Luis Alba ha costado al Ayuntamiento de Toledo 1,48 millones de euros. 1,3 millones la colección en sí y 187.995, 06 euros en concepto de intereses por el retraso en el pago de este tercer lote cuyo contenido exacto todavía es una incógnita.