Acaba de asumir un cargo que Almudena Cencerrado, recientemente elegida presidenta nacional, llevaba casi una década desempeñando en Castilla-La Mancha, ¿cómo lo valora? ¿Qué importancia tiene para nuestra ciudad que una toledana lidere el colectivo en España?

Es un orgullo que una toledana ostente este cargo. Ha estado casi ocho años al frente de la asociación regional y acaba de dar un salto muy importante. A Toledo le interesa considerablemente asumir una posición que casi siempre ha estado ocupada por profesionales de las islas, Canarias o Baleares. Y yo asumo el cargo con ganas y con la intención de estar a la altura del buen trabajo desempeñado por la anterior Junta Directiva. Somos una asociación abierta de profesionales formados. El nivel máximo es la prioridad.

¿Qué retos se plantea?

Los guías turísticos somos los embajadores de la ciudad a pie de calle. Por eso, debemos aumentar nuestra formación para trasladar al turista la información más concreta para que se lleve la mejor impresión de Toledo y del resto de destinos castellano-manchegos.  Hay que vender la ciudad y la región como un destino atractivo y rico.

El otro día pedían amparo y ayuda a las administraciones para combatir el intrusismo profesional...

Es uno de los caballos de batalla que tenemos como colectivo,  pero no el único. Debemos centrarnos en el incremento de la profesionalización del sector.  Sobre todo porque en 2014 nos enfrentamos al reto importantísimo de celebrar el cuarto centenario de la muerte del Greco y seguimos en 2015 con el centenario de la segunda parte del Quijote o el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

El problema del intrusismo está ahora más complicado que antes por la nueva legislación y los decretos europeos. Es más difícil de controlar pero no podemos quedarnos en eso.

La Asociación de Guías Alficen y la Cooperativa de Guías coinciden en que la situación actual es especialmente difícil.

En la actualidad ha crecido notablemente la cifra de empresas que ofrecen rutas turísticas. También hay colectivos constituidos como asociaciones sin ánimo de lucro. Cada vez se ofertan más free tour, es decir, recorridos con guías que no cobran pero piden una propina. La clave está en la legalidad. Es decir, en que esas empresas o asociaciones cumplan la ley. Lo primero es que tengan habilitación profesional y que estén perfectamente formados sus guías.

La oferta actual es enorme y muy difícil de controlar. En los free tour te piden propina. Los guías oficiales estamos dados de alta como autónomos y pagamos nuestros impuestos. El dinero que entra de los free tour no se declara como tal, son propinas. Ahí está la clave.

¿Qué iniciativas echa de menos la asociación para que aumenten las pernoctaciones y la llegada de turistas que se queden en Toledo y no vengan de paso?

Se acaba de presentar el Plan de Turismo de Castilla-La Mancha y tenemos que ver las líneas de desarrollo. Es fundamental porque ayudará mucho al sector.

Respecto a la promoción turística, hay que aprovechar las posibilidades que aportan las nuevas tecnologías y las redes sociales para dar a conocer nuestro patrimonio monumental, cultural, paisajístico, gastronómico...

Además, las administraciones deben trabajar duro para crear productos turísticos de larga duración. En el caso de Toledo, la mayoría de visitantes son excursionistas que vienen y se van en un día. Hay que promover iniciativas que les hagan quedarse más tiempo. La promoción de la iluminación nocturna de la ciudad ha sido positiva para eso. Es un ejemplo.

¿Farcama en el Alcázar ha sido un acierto?

Sí. Ha estado muy bien planteado. Los guías estamos satisfechos con la idea porque ofrecía entradas a monumentos que estaban en la otra parte del Casco histórico. Durante esos días, veíamos mareas de turistas que se movían de un extremo a otro del Casco. La jornada de la tapa o la cumbre del vino también ayudan a eso.

¿Cómo se están preparando los guías oficiales para el Año Greco?

La Fundación El Greco 2014 nos acaba de presentar el programa de actividades y tenemos muchas ganas de que llegue. Los guías oficiales conocemos perfectamente la figura del pintor y su vinculación con Toledo pero seguimos formándonos para ofrecer el mejor producto el próximo año. Es una oportunidad perfecta para que el mundo nos conozca.

El presidente de la Fundación, Gregorio Marañón, recuerda habitualmente que sólo el 5 por ciento de los turistas que llegan a Toledo lo hacen atraídos por la figura del pintor. ¿Están notando que los touroperadores se interesen más este año?

Quizá este año aún no se están contratando más rutas al respecto pero las agencias de viajes y los touroperadores nos solicitan a diario información sobre los actos programados, las actividades, los espacios Greco, los monumentos, las grandes exposiciones... No es una forma de hablar, sino que se nota el interés real y tengo claro que aumentará en cuanto se publicite globalmente el programa cerrado. Las obras del  Greco y su enorme tirón enganchan tanto en el turismo extranjero como al nacional.

El turismo ha crecido un cuatro por ciento en el último año en la región, sobre todo el rural. La presidenta de Castilla-La Mancha apostaba esta semana por promocionar el turismo cinegético, el enoturismo...

Apoyamos la variedad de la oferta porque eso incrementa nuestras posibilidades. Atraeremos a más visitantes y eso generará más empleo. Queda mucho por explotar.

Cospedal también advertía que el sector debe vivir un profundo cambio y que el Plan de Turismo regional nace para evitar encorsetamientos. ¿Están encorsetados? ¿Cómo valoran el plan los profesionales?

La renovación es fundamental. Una ciudad dinámica y una región dinámica están en constante crecimiento. Si te quedas parado otros te van a adelantar. Por eso, estamos totalmente de acuerdo con el plan, independientemente del partido que lo proponga, porque ayudará al sector.

¿Sabemos ‘vendernos’?

Tenemos que explotar más y mejor nuestras posibilidades. Nadie nos va a quitar la Catedral de Toledo, ni el Alcázar, ni el patrimonio de Cuenca... pero la promoción es necesaria a diario. La clave está en ser buenos ‘vendedores’ del producto Castilla-La Mancha.

Estamos realizando progresos notables. Yo personalmente trabajo mucho con turismo oriental. Antes venían a España y pasaban por Toledo. Ahora vienen directamente a Toledo. Conocen el mazapán, nuestra gastronomía, nuestra artesanía, nuestros monumentos... Eso demuestra que algo se está haciendo bien.

¿Qué tal funciona Toledo como destino de congresos?

Este año no ha sido muy fuerte y esperamos que el 2014 mejore. Es otra de las vías que debemos explotar porque repercute en los hoteles, en los restaurantes, en el trabajo de los guías... en todo.