Michael Woods (Team EF-Drapac) se impuso ayer en la decimoséptima etapa de la Vuelta a España, disputada entre Getxo y el Balcón de Vizcaya sobre 157 kilómetros, superando a sus compañeros de fuga. El otro gran protagonista positivo de la jornada fue Alejandro Valverde (Movistar), que recortó ocho segundos al líder, Simon Yates (Mitchelton-Scott). La cara amarga la vivió su compañero de equipo Nairo Quintana, que llegó a la carrera como uno de los grandes favoritos, pero que se ha ido desinflando a medida que avanzaba la prueba y en las rampas vascas quedó prácticamente fuera de la pelea por el maillot rojo.

Por sorpresa, aún algo lejos de las últimas rampas, el murciano arrancó y dejó en la cuerda floja al colombiano, al que no le llegaban las piernas ni para recibir la ayuda de su compañero fugado Andrey Amador. Los hermanos Yates, con Adam trabajando para Simon, sí aguantaron el tipo junto a Miguel Ángel López (Astana), Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo) o el joven Enric Mas (Quick-Step Floors), que sigue empeñado en salir de esta Vuelta por la puerta grande y como revelación de la misma. 

 Viendo el sufrimiento de los favoritos, Valverde se animó de nuevo, tensando todavía más la cuerda y llevándose a rueda únicamente a Mas, que entró por delante de su compañero de ‘fuga’. Ambos arañaron ocho segundos en la general a Yates, que sigue líder, pero con el ‘Bala’ segundo a 25 segundos, y el de Mallorca ya tercero en la general a 1,22 del británico. Parece, por tanto, que el duelo por el triunfo final se aclara. Yates y Valverde se la van a jugar en las etapas de Andorra, con Mas apuntando al tercer escalón del cajón y, tal vez, a algo más desde la tercera plaza. ‘Supermán’ López se aleja del podio a 1,36, Kruijswijk se queda a 1,48, y Quintana apenas tiene opciones a 2,11.