El CD Madridejos ya no esconde sus aspiraciones. A pesar de que sólo ha sumado un punto de los últimos seis que se han puesto en juego, su técnico, Sergio Rubio, ha manifestado que quiere terminar el año entre los cuatro primeros. Y eso que los toledanos deben afrontar tres encuentros de dificultad alta frente al Marchamalo y el Puertollano en casa y ante el Almansa en tierras albaceteñas. Desde su punto de vista, el madrileño cree que es momento de recuperar la solidez en el Campo Nuevo porque «hemos perdido un partido y hemos ganado seis de los siete disputados».
Que venga uno de sus exequipos, el Marchamalo, no le hace cambiar de opinión. Actualmente es el líder, pero Rubio confía en sus jugadores, ya que «hemos ganado al Quintanar del Rey y en Albacete al filial, que no es nada fácil», así que «no tenemos miedo a nadie», sentencia a continuación. El conjunto gallardo le es familiar y en él militan varios jugadores que ya estuvieron a sus órdenes, como Illana, Miguel Pérez o Manolo. El entrenador del Madridejos considera que «hicieron una base fuerte en Preferente» y que se han reforzado bien en su regreso a Tercera, «con jugadores como Javi Hernández, Rafa Espada o Cabanillas». Además, es un equipo «dinámico y peligroso» al que el cuadro toledano deberá encontrar sus defectos para vencerle.
Por eso, las cuentas de Rubio pasan por marcharse de vacaciones de Navidad con 36 puntos en su casillero si se sacan adelante los dos partidos de casa, ante Marchamalo y Puertollano, a los que habrá que sumar los tres que le van a llegar del enfrentamiento que no se va a disputar ante el Hellín, retirado de la competición. Ahora mismo cuenta con 30, «una cifra que hubiéramos firmado todos a principios de temporada a estas alturas», pero es verdad que las próximas tres semanas van a marcar el futuro del CD Madridejos y son un test para calibrar sus verdaderas aspiraciones.
Mientras tanto, Sergio Rubio da por bueno el punto cosechado el pasado domingo en el campo de Nuestra Señora del Carmen de Daimiel. Se logró fuera y, según comenta, «estuvo condicionado por su gol tempranero». La primera parte «fue buena», pero sin materializar ocasiones de gol. Tras el descanso, «tuvimos que arriesgar», asegura, y la apuesta no salió «por la ansiedad de ganar». Durante la semana de trabajo, les ha pedido a sus futbolistas tranquilidad. Si bien, cree que «los rivales nos van conociendo según avanzan las jornadas y consiguen neutralizarnos». Para plantar cara al Marchamalo, el cuadro azul recupera a Fran Melli, Elie, Alfonso y Vampi, y tiene a Fran Simón ya en la dinámica del equipo, noticias que hace al equipo «más competitivo».