Miembros del Círculo de Arte, encabezados por Luis Pablo López  Vidales, se reunieron ayer con los medios de comunicación de Toledo para presentar un manifiesto, firmado por más de 100 artistas locales e internacionales, en el que se demanda la creación de un Centro de Arte Contemporáneo en la ciudad de Toledo. Tras la desaparición en el año 2000 del Museo de Arte Contemporáneo -instalado en la calle Las Bulas-, el colectivo considera «imprescindible» que Toledo acoja un nuevo núcleo cultural enfocado en las vanguardias. «No puede ser un lugar con dos súper exposiciones anuales, queremos que sea un espacio vivo en el que se pueda investigar, compartir y debatir», explicó López. Y es que, como argumentaron desde la mesa de artistas, no se persigue la creación de un museo sino de un centro de interpretación e intercambio artístico con cafeterías, laboratorios, zonas de estudio e incluso una biblioteca con fondos para investigación.

En lo que respecta a los fondos que compondrían el discurso expositivo, los artistas aseveraron que se donaría obra por parte de los firmantes del manifiesto, así como se recapitularían los fondos del Museo de las Bulas, de los que, según concretaron, se encuentran en los sótanos del Santa Cruz. Para que la petición llegue a más personas, Vidales concretó que, además, se creará una plataforma bajo el nombre de PACTO (Plataforma por el Arte Contemporáneo de Toledo) con la que intentará  aglutinar a todos los demandantes de este nuevo centro cultural así como al conjunto de la ciudadanía.

Aunque ya manifestaron en alguna ocasión que una buena ubicación de este futuro Centro de Arte Contemporáneo sería el Centro Cultural San Marcos y el Archivo Histórico, el colectivo ha aclarado que no sería necesario un lugar concreto sino que sea un edificio que esté adecuado a las «condiciones necesarias». «Queremos que sea un puerto del que salgan muchos barcos, no pondremos pega con la localización», concretó el presidente del Círculo y, por el momento, vocal de la plataforma hasta que se constituya de forma oficial.

Con relación a la dirección y los fondos, Gómez Vidales aseguró que tiene el compromiso «de palabra» del presidente regional y la alcaldesa, algo que esperan conseguir por escrito y no como una promesa electoral. «Queremos que las palabras se convierta en calendario porque estamos en unas fechas electorales en las que las cosas se quedan en nada. Además, consideramos que la dirección de este centro debería ser con carácter artístico y que las plazas que cree este centro sean a concurso público para mirar el mérito y el bagaje», concretó Fernando Barreda, otro de los integrantes del colectivo demandante.

Las obras del antiguo Museo de Arte Contemporáneo, situado en la Casa de las Cadenas desde 1975, conjugaban óleos, dibujos, litografías y esculturas de artistas como Beruete, Benjamín Palencia y Antonio López. Además existía una sala dedicada al artista local Alberto Sánchez, alguien que, como ha señalado el artista plástico Pepe Morata, podría ser el artista que diera nombre a este centro de arte e incluso girara sobre su figura el «núcleo principal» de las salas fijas.

 

No sólo greco. En el manifiesto que ha sido firmado por artistas como Rafael Canogar, se expone la necesidad de este centro como un edificio del que emanen salas de investigación, muestras, prácticas e incluso información. Pero, también sirve  para hacer una reivindicación de que las «glorias legítimas del pasado, los museos históricos o el arte formal que concurre en recalcitrante» no es suficiente para la cultura toledana. Explican en el manifiesto, encabezado por el Círculo de Arte, que Toledo debe de «vislumbrar algo más que el Greco histórico». 

Ahora, recogen la petición las instituciones. La primera de ellas fue el Consistorio Local, en cuya comparecencia -ayer en la sala de prensa- manifiesto su interés en el tema aunque no quiso ahondar más. Fue el portavoz, José Pablo Sabrido, quién argumentó que, aunque se ha estudiado la posibilidad de la creación de un museo de vanguardias, «habría que ver el espacio y el tipo». El propio Sabrido aseguró que es un proyecto que, desde el perspectiva Consistorial, «está en mantillas».